Con Visión Ciudadana
Para estas elecciones de 2018, la situación no pinta diferente, quizá en Nayarit no lo estamos viendo con gran notoriedad puesto que únicamente votaremos por la elección federal, con Diputados, Senadores y Presidente de la República, falta el sabor que aporta renovar la mayoría del poder público como lo hicimos el año pasado, sin embargo, con la sola contienda por la presidencia de la República, tenemos una muestra clara del poder que tienen las redes, las opiniones y discusiones cada vez forman tendencias más evidentes que mueven los números de las preferencias en un sentido o en el otro, el problema quizá llega cuando se ha vuelto evidente la gran cantidad de dinero que se esta inyectando a las redes sin que necesariamente se fiscalice el uso de estos recursos, por otro lado, los ejércitos de Bots (término acuñado para definir perfiles falsos, encargados de hacer tendencias o generar polémica en redes) y de personas reales que desafortunadamente más que afinidad presentan un fanatismo desmedido por sus candidatos lo cual, nunca es bueno, ningún exceso lleva a nada bueno, es una ley inquebrantable de la vida, están metiendo un matiz de violencia a una elección que ante todo debería ser pacifica y ordenada por la magnitud del paquete que está en juego.
Así pues, el odio desmedido al PRI por parte de los afines a Morena y a otros partidos, está tornándose sinceramente preocupante, cada día se puede ver en redes como las amenazas, descalificaciones agresivas e insultos vacíos están a la orden del día, la calidad del debate es prácticamente nula y en redes se dedican a borrar con un tsunami de comentarios huecos, las buenas ideas o los debates que de aquí a cuando surgen, con todos estos factores, resulta difícil a diferencia de algunos años, definir si el delantero en redes podía convertirse con el tiempo en el campeón en las urnas, lo único cierto hasta el momento, es que si gana el favorito de los violentos, quizá tendremos problemas como los que atraviesa EUA, con grupos de “ganadores” o mayoritarios, segregan o incluso agreden a otros grupos y si pierden la elección, pues a ver como nos va con el Tigre, en ambos casos, el panorama no es necesariamente positivo.