El Arzobispo de Viena (Austria), Cardenal Cristoph Schönborn, declaró que “no está contento” con la reciente explicación de la Congregación para la Doctrina de la Fe respecto a que la Iglesia Católica no puede bendecir uniones homosexuales.
El Purpurado, quien en 2016 se encargó de la presentación en el Vaticano de la exhortación apostólica post sinodal Amoris Laetitia sobre el amor en la familia, aseguró que bajo ciertas circunstancias, bendeciría las uniones entre personas del mismo sexo.
El 15 de marzo de 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) declaró “ilícita toda forma de bendición que tienda a reconocer” a las uniones homosexuales.
“No es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo”, dijo el dicasterio del Vaticano.
En una entrevista publicada el 24 de marzo en el diario diocesano “Der Sonntag”, el Arzobispo de Viena comparó a la Iglesia con una madre, diciendo: “una madre no se negará a bendecir” a sus hijos, “incluso cuando su hijo o su hija están pasando por un problema en la vida”.
“Si el pedido de la bendición no es un mero espectáculo, es decir, si no es una especie de culminación de un ritual externo, y si el pedido de la bendición es sincero, siendo realmente un pedido de la bendición de Dios para un camino de vida que dos personas intentan recorrer, en cualquier situación, entonces no se les negará esta bendición”, aseguró.
El Purpurado añadió que “incluso si, como sacerdote u obispo”, tiene que decir: “No has realizado el ideal completo, pero es importante que vivas a tu manera sobre la base de las virtudes humanas, sin las cuales no hay asociación exitosa”, entonces, “eso merece una bendición”.
“Si la forma correcta de expresión para esto es una ceremonia de bendición litúrgica, eso es algo en lo que hay que pensar detenidamente”, agregó.
Otros obispos austriacos también se han referido al tema. El Obispo de Innsbruck, Mons. Hermann Glettler, dijo a la emisora estatal australiana ORF que su posición es que uno no niega la bendición a las personas que la piden expresamente y quieren recorrer su camino de vida “con la Iglesia”.
De modo similar al Cardenal Schönborn, el Obispo de Innsbruck dijo que se sintió “decepcionado” por la respuesta del Vaticano porque considera que restringe el alcance del ministerio pastoral.
Además, el Prelado dijo a la televisión austriaca que la Iglesia necesita un “proceso de aprendizaje” cuando se trata de “evaluar la homosexualidad vivida en principio”.
La Iglesia debería “tomar los descubrimientos científicos humanos mucho más en serio”, indicó Mons. Glettler según la agencia austriaca “kathpress” .
El Obispo también destacó que la preocupación esencial de la aclaración magisterial del Vaticano es dejar clara la diferencia entre el matrimonio eclesiástico y una bendición. Aquí no debería haber confusión, pero esta aclaración también podría haber sido más “libre de estrés”, sostuvo.