Ceremonia de relevo de la antorcha olímpica será sin público

«La ceremonia de la gran salida y el primer tramo del relevo de la antorcha en Fukushima (…) no estarán abiertos al público, pero se retransmitirán en directo»

La ceremonia que marca el comienzo del relevo de la antorcha olímpica de los Juegos de Tokio 2020 se desarrollará sin espectadores, anunciaron este lunes los organizadores.

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«La ceremonia de la gran salida y el primer tramo del relevo de la antorcha en Fukushima (…) no estarán abiertos al público, pero se retransmitirán en directo», según un comunicado de Tokio 2020.

Unas 3.000 personas debían asistir a este evento, celebrado simbólicamente en el departamento de Fukushima, diez años después del triple desastre, que había sacudido al noreste del país: un violento sismo seguido de un gigantesco tsunami y de un grave accidente nuclear.

El número de participantes procedentes de Tokio fue «sustancialmente restringido» y el programa de la ceremonia «simplificado», precisó Tokio-2020.

El público será de todas maneras autorizado a asistir al relevo en su recorrido a través de Japón, pero con reglas estrictas (nada de aclamaciones o agrupamientos, llevar mascarilla será obligatorio…) dictadas a finales de febrero por los organizadores.

La decisión crucial de autorizar o no a los espectadores venidos del extranjero para asistir a los propios Juegos se espera para antes del inicio del relevo de la antorcha el 25 de marzo.

El gobierno japonés está dispuesto a prohibir su entrada por temor a un aumento de los contagios, según informaciones de la última semana.

La celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 está prevista del 23 de julio al 8 de agosto.

A imagen de estos Juegos Olímpicos, la llama olímpica ha tenido un recorrido caótico. Alumbrada el 12 de marzo de 2020 en el sitio de la antigua Olimpia, vio su relevo en Grecia acortado debido al covid-19 y su llegada a Japón ocho días más tarde fue celebrada con servicios mínimos.

Cuatro días más tarde, el 24 de marzo de 2020, los Juegos eran aplazados un año. La llama se quedó después en Japón, pero su exposición al público se vio limitada debido al covid-19.

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