La historia del Ave Fénix fue interpretada esta noche por Pat Mahomes, el hombre que pasó de casi costarle el juego a Kansas City a ser héroe y leyenda.
Patrick Mahomes fue del cielo al infierno, pero como Ave Fénix resurgió de las cenizas y como la nueva megaestrella de la NFL demostró que dos años como profesional son suficientes para tener una carrera del Salón de la Fama y conquistar su primer Super Bowl porque el gran trofeo regresa a Kansas City tras medio siglo lejos.
Los Chiefs derrotaron 31-20 a los San Francisco 49ers en la edición 54 del Gran Juego del futbol americano con un plan ofensivo arriesgado, fe inquebrantable en Mahomes pese a sus errores y los tamaños necesarios para darle la vuelta al 20-10.
La llamada arbitral más polémica de la noche fue contra San Francisco en los últimos segundos del primer medio. Una muy rigorista interferencia de pase en ofensiva contra George Kittle borró un avance fenomenal que los dejaba, por lo menos, con la posibilidad de ir por un gol de campo con seis segundos.
El segundo medio trajo el claro-oscuro más grande de la década en el Super Bowl. Patrick Mahomes parecía derrumbarse con sus dos primeras intercepciones como profesional en Postemporada, pero no por nada la nueva estrella de la NFL recibe tal mote y comandó la remontada con dos pases de anotación, más el que logró por tierra en el primer cuarto.
El Hard Rock Stadium se convirtió en Arrowhead en los últimos dos minutos. Un escándalo que enmudeció cuando Jimmy Garoppolo fue por todo con un bombazo que por un par de yardas no completó. El alma le volvió al cuerpo al Chiefs Kingdom y en cuarta oportunidad los Niners ni una yarda se movieron.
Para cerrar la noche inolvidable de los Jefes, Damien Williams se escapó 38 yardas con 01:12 por jugar para confirmar que Kansas City tiene el segundo Super Bowl de su historia y primero en 50 años.