Además de ser una potencia económica mundial, China siempre ha buscado sobresalir con sus innovadores avances científicos, por lo que ahora ha logrado crear un Sol artificial con el objetivo de que en un futuro se pueda utilizar como una fuente inagotable de energía.
Los investigadores se encargaron de calentar hidrógeno hasta que alcanzó unos 50 millones de grados Celsius, creando un plasma ardiente 3 veces más caliente que el núcleo del Sol, que mantuvo su temperatura durante 102 segundos.
La intención detrás de este experimento es recrear la fusión nuclear que se produce en las estrellas donde los núcleos atómicos chocan y se fusionan entre sí para formar átomos de helio que libera gran cantidad de energía.
Aunque el proceso en el que se utilizó el reactor en forma de anillo, Experimental Advanced Superconducting Tokamak, no genera energía en sí, este sería el primer paso hacia la creación de una fuente de energía que es menos destructiva y que en un futuro podría ser muy provechosa.