Científicos diseñan programas para que drones detecten plagas

El Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE UT3), en Tepic, desarrolla tres programas tecnológicos para facilitar la detección de la plaga del pulgón amarillo en cultivos de sorgo.

Los ingenieros del proyecto, que está en la etapa inicial, crean los algoritmos con los que van a trabajar los sistemas operativos, así como la lógica de la arquitectura que se utilizarán en drones comerciales.

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En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), Himer Avila George, el líder del proyecto, explicó que con el primer software buscan identificar los patrones específicos del pulgón amarillo en el sorgo, a partir de una imagen tomada por el dron.

“Esa información se envía a una base de datos de un segundo software, que es un sistema inteligente de agricultura que dará un diagnóstico de la situación de la plaga”, indicó Avila George.

“El tercer software es una base de datos con conocimientos agrícolas, que finalmente emitirá una alerta y el tipo de tratamiento a aplicar”, agregó.

El investigador piensa llevar el modelo a los productores de sorgo a través de la prestación del servicio, es decir, rentar los drones, que son vehículos aéreos no tripulado, y el software, y así evitar un gasto extra a los agricultores.

Por su parte, el titular del Departamento de Innovación del CICESE UT3, Sergio Haro, aseguró que el uso de la tecnología en la agroindustria evitaría la pérdida de cultivos, pues los productores se anticiparían a las plagas.

“En el campo, nosotros tratamos de promover este cambio al resaltar los beneficios del uso de las tecnologías; por ejemplo, el monitoreo de los cultivos de sorgo se hace a pie, lo cual impide realizar un barrido total de varias áreas en un día”, mencionó.

El proyecto es un trabajo conjunto entre la Unidad de Transferencia Tecnológica del CICESE, en Tepic, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y el Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT).

Además, participan el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), estos últimos aportan información precisa de cultivos y sanidad agrícola.

El especialista señaló que las bases de datos sobre las características del pulgón amarillo, desarrollo y reacciones en el cultivo, así como las particularidades de los tratamientos biológicos o químicos son creadas por los investigadores de las instituciones mencionadas.

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