Caldero Político
Se reveló que en las primeras dos ediciones (2011 y 2012) de ese fin de semana de noviembre en el que las empresas lanzan descuentos especiales para impulsar el comercio, PROFECO sólo realizó sondeos para conocer el resultado del evento pero no señaló a las empresas con malas prácticas.
En 2011 registró 66 denuncias y en 2012 recibió 165, aunque los mismos reportes tienen variaciones, pues en un comunicado de 2013 aseguran que fueron 75 denuncias y 81 quejas durante 2012.
Ya en la edición de 2013 la Procuraduría comenzó a revelar su ‘lista negra’, y reportó 81 denuncias y 7 quejas, siendo las empresas más denunciadas: Sam’s Club, Liverpool, Famsa, Coppel y Chedraui. El centro del país registró el mayor número de denuncias: Distrito Federal, Estado de México, Puebla e Hidalgo.
En 2014 las más abusivas fueron Walmart, Soriana, Sam´s Club, Liverpool, Famsa, Coppel, Bodega Aurrerá, Chedraui, Sears y Home Depot; principalmente en el Distrito Federal y la Zona Metropolitana, Puebla, Jalisco, Guerrero, Chihuahua y Nuevo León. Las principales irregularidades denunciadas fueron: publicidad engañosa, no respetar promociones y ofertas así como no informar o respetar términos y condiciones.
Tan sólo en el primer día del Buen Fin 2014 se levantaron 339 denuncias, pero un día después PROFECO emitió otro comunicado diciendo que del 14 al 16 de noviembre había recibido 234 inconformidades. Al final, su cifra oficial fue de 597 quejas. Las entidades donde hubo más irregularidades fueron el Distrito Federal, Puebla, Jalisco, Sonora, Coahuila y Nuevo León.
Por ello, PROFECO aplicó suspensión de actividades a 77 establecimientos de las cadenas Coppel, Elektra, Famsa, Wal Mart, Salinas y Rocha, Liverpool, Sears, Soriana, Chedraui, Comercial Mexicana y Bodega Aurrerá, en las siguientes entidades: Distrito Federal, Estado de México, Zacatecas, Durango, Aguascalientes, Tlaxcala, Coahuila, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Quintana Roo, Querétaro y Guerrero. Nayarit no aparece.
Para la edición del Buen Fin 2015, que se llevó a cabo del 13 al 16 de noviembre en México, la Procuraduría del Consumidor creó un micro sitio con recomendaciones al consumidor, y la procuradora Lorena Martínez anunció el programa piloto Conciliaexprés para resolver quejas de manera inmediata a través del Teléfono del Consumidor: 55688722.
Cifras
Ahora sabemos que los organizadores del Buen Fin esperaban el año con menores ventas a cinco años de haberse implementado la estrategia comercial. Un nuevo enemigo apareció en el panorama: el tipo de cambio.
Este año, el Buen Fin cumplió cinco años de haberse implementado en México. Las empresas organizadoras de la estrategia comercial esperaban que los crecimientos de 2015 casi dupliquen las ventas de su primera edición, lo que se traduce en un monto superior a 207 mil 275 millones de pesos, sin embargo, la curva de aprendizaje del consumidor y las condiciones económicas actuales sepultan la esperanza de alcanzar los crecimientos vistos en el pasado. Aún no hay cifras oficiales.
En su primera edición, la campaña de promociones y descuentos logró ventas de 106 mil millones de pesos, mientras que para 2012 ya había alcanzado los 148 mil, lo cual se tradujo en un crecimiento de 39.6%.
Pero la racha ganadora no duró mucho tiempo. En 2013, el Buen Fin alcanzó ventas por 173 mil 620 millones de pesos, monto que representó tan sólo un ascenso de 16%, en comparación con un año previo, mientras que en 2014 apenas logró arañar un crecimiento de 14%.
Esta quinta edición de la campaña de ventas tan sólo podría traer un crecimiento de 5%, lo que representaría 9 mil 870 millones de pesos adicionales a los obtenidos el año pasado, de acuerdo con previsiones.
Un impulso al comercio electrónico, innovación y el crecimiento de las tiendas minoristas son los elementos necesarios en la ecuación para revivir este programa.
La fluctuación del peso frente al dólar fue un enemigo silencioso que ronda esta edición del Buen Fin. El billete verde ha tocado este año los 17 pesos, lo cual no es una buena noticia para las empresas importadoras, que ven reducir sus utilidades a cambio de mantener sus ventas.