Tal parece que la actitud de la alcaldesa capitalina sigue siendo su mejor carta de presentación, pues tras ser invitada de manera cordial y formal a la presentación y valoración de los presupuestos anuales de las distintas alcaldías del estado de Nayarit, Geraldine Ponce hizo caso omiso de dicha invitación, ignorando de manera deliberada al poder legislativo del estado.
Tal pareciera que el nivel y tacto político así como el profesional de la alcaldesa demuestra su improvisada administración y la manera en la que le da la importancia a las necesidades de la ciudad y los capitalinos, pues con actitudes como esa, y expresado al estilo de los dichos populares, parecen más «berrinches infantiles» las actitudes de Geraldine Ponce, que decisiones estratégicas para conseguir lo necesario que permita mejorar las condiciones de la infraestructura de la ciudad y la calidad de vida los tepicenses.