Sears Holdings, la cadena estadunidense que llegó a dominar el sector minorista, se declaró en bancarrota en medio de una crisis causada en parte por el auge de Amazon y otros actores del comercio electrónico.
La empresa se amparó en el capítulo 11 de la ley estadunidense de quiebras, lo que le permitirá seguir operando y reorganizarse sin la presión de sus acreedores, informó en un comunicado.
La compañía tenía una gran deuda y este lunes no pudo reembolsar 134 millones de dólares que debía, explicó.
Edward S. Lampert, presidente de Sears Holdings, indicó que la declaración de insolvencia permitiría a la compañía tener la «flexibilidad para fortalecer su balance» y acelerar una transformación estratégica.
La firma contaba con 89 mil empleados a febrero, según su declaración ante la SEC, así como con 547 tiendas Sears y 432 Kmart. Hace una década contaba con 350 mil empleados.
Según el comunicado, Sears cerrará a fin de año 142 tiendas no rentables, además del cierre en noviembre de los 46 puntos de venta previamente anunciados.
Lampert seguirá presidiendo la firma pero renunciará como director ejecutivo, cargo que asumirán otros altos ejecutivos como parte de una nueva «Oficina de la Dirección Ejecutiva».
Sears dijo que había recibido el compromiso de financiación para 300 millones, pues la firma es deudora en posesión de activos, y estaba negociando otros 300 millones.