Con la firma de la tarjeta de donador voluntario por parte del público presente durante el panel realizado en el patio central del Congreso del Estado, el Sector Salud y el Poder Legislativo celebraron el Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos.

Al participar en la firma de la tarjeta de la donación de órganos y tejidos, la presidenta del Voluntariado del Congreso del Estado, señora Yolanda Gutiérrez de Domínguez, refirió que en México existen miles de personas que están en espera de recibir un trasplante, por lo que “hoy hemos decidido en conjunto con las autoridades de la Secretaría de Salud tener este espacio sobre la cultura de la donación y trasplante de órganos; como familia y como Congreso nos uniremos a esta campaña donde en vida o al fallecer podamos trascender en otra persona y mejorar su calidad de vida”.

El director del Centro Estatal de Trasplantes del Estado de Nayarit, Felipe de Jesús Mayoral Cortés, reveló que a nivel nacional existen más de 22 mil personas que requieren un trasplante de órgano: 14 mil 857 esperan recibir un riñón; 7 mil 44 la donación de córneas; 379 un hígado, y 51 pacientes un corazón”.

“Hasta el 2018 se realizaron 2 mil 153 trasplantes y el 70 por ciento de los trasplantes son de donaciones de personas con vida. Por ello es importante fomentar la cultura de donación de órganos después de la muerte, para beneficiar a más pacientes en espera”, invitó Mayoral Cortés.

En el marco de este evento se reconoció la generosa decisión de Alejandra Gradilla Gómez, por ser donadora voluntaria de riñón para que su madre reciba su órgano.

El joven Claudio Alejandro Luque Santana, quien está en espera de un riñón, compartió que ha sido muy difícil enfrentar su problema, pero que su familia ha sido uno de sus pilares principales para salir adelante e hizo un conmovedor llamado para fomentar la cultura de donación.

En el desarrollo del panel de discusión, los expositores dieron a conocer que desde un año hasta 80 años las personas pueden ser donadoras de órganos, y que existen dos tipos de donadores: en vida y los donadores cadavéricos. Sugirieron que quienes serán donadores después de su muerte deben hacerle saber a sus familiares sobre su voluntad.

De igual manera se informó que la familia del paciente con insuficiencia renal gasta en promedio de 180 a 200 mil pesos por año, a lo que se suma el desgaste emocional y físico del paciente; mientras que el trasplante genera un gasto de 200 a 400 mil pesos, pero garantiza una mayor calidad de vida.