Conversemos de la vida

La Verdad… Sea dicha

Qué tal, amable lector; hoy es jueves 7 de mayo, y el próximo domingo será 10 de mayo Día de las Madres, esta fecha única que se festeja con tan especial cariño; aunque mi apreciación de los últimos años es que la veneración a la madre ya no es como antes, las nuevas generaciones se han vuelto un tanto apáticas en eso de hacerle fiesta a las progenitoras de sus vidas. Todavía recuerdo cuando por ejemplo, aquí en mi cuadra, en el centro de la ciudad de Tepic, en la madrugada del día 10 de mayo, justo antes de amanecer, los mariachis, la rondalla, los tríos, la estudiantina, y los solitarios cantantes con su guitarra amenizaban alegremente las mañanitas para las mamás que vivian en la zona, era sin duda una oportunidad para iniciar de buena manera la jornada dedicada a las mujeres más queridas; luego pasaron los años y llegó la moda de llevar la serenata con la música del estéreo del coche, un sonsonete que las madres soportaban con una sonrisa sólo por el profundo amor que le tenían a los hijos; aún así era un gran detalle y una muestra de que la fecha no había sido olvidada. Hoy todo ha cambiado, son muy pocas las personas que siguen con la costumbre de la serenata. Oiga, no sólo en eso se ha dejado respecto al trato a la madre, hoy los muchachos le hablan a sus madres de forma irreverente, de tú, como si fueran iguales madre e hijo, confiancita que en muchas ocasiones se presta para que algunos ingratos olviden que por sobre todas las cosas a la madre se le debe guardar admiración y respeto. En nuestros añejos tiempos el “usted” al dirigirnos a nuestros padres no era una opción, era una obligación, de ahí partía la enseñanza del respeto, de los valores humanos que hoy se han ido perdiendo; como le digo, todo ha cambiado en esta vida, los padres de hoy ya no tenemos mano dura con los hijos, y por consiguiente muchos se nos han vuelto groseros, impertinentes y faltos de sensibilidad; qué razón tenía mi padre cuando decía que una buena reprimenda a tiempo era el remedio para hacer de un hombre un árbol derecho. Claro que también hay hijos ejemplares que son el orgullo de la familia, pero de esos créamelo hay muy pocos. En fin, ojalá que este próximo domingo renazca esa costumbre de la serenata, del regalito, del abrazo y el apapacho para las mujeres que se merecen ser agasajadas no un día sino todos los días del año y de la vida.

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Ahora que mencionamos el tema de las celebraciones, le cuento que en el pasado festejo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Gobierno del Estado de Nayarit ofreció un delicioso desayuno a los comunicadores de la entidad, se entregó el Premio Estatal de Periodismo 2015, y al final del evento fueron rifados algunos útiles regalos para los periodistas; fue notoria la presencia del Secretario General de Gobierno, José Trinidad Espinoza Vargas quien dio un atento mensaje de felicitación a nombre del Gobernador Roberto Sandoval Castañeda. También el Director General de Prensa del Estado, Rafael Vargas Pasaye hizo un reconocimiento a la labor que todos los días realizan los pregoneros de la noticia en el estado. Hoy amable lector, como un presente a mis compañeros periodistas, y a la amable deferencia que usted tiene con mi columna, he decidido transcribir un escrito del literato español José Martínez Ruiz, mejor conocido con el seudónimo de Azorín; es un excelente trabajo donde el autor detalla lo importante de escribir con claridad y sencillez cuando la real intención es llegar al gusto del lector, de la ciudadanía. “Estilo obscuro, pensamiento obscuro” es un fragmento de su obra que hoy le presento:

Todo debe ser sacrificado en la claridad

Otra cualquiera circunstancia o condición, como la pureza, la medida, la elevación, y la delicadeza, deben ceder a la claridad. ¿No es esto bastante? Pues para los puristas lo siguiente: “Más vale ser censurado de gramático, que no ser entendido”. Es verdad que toda afectación es vituperable; pero sin temor se puede afectar de ser claro. La única afectación excusable será la de la claridad. No basta hacerse entender; es necesario aspirar a no poder dejar de ser entendido. Sí, lo supremo es el estilo sobrio y claro. Pero ¿cómo escribir sobrio y claro cuando no se piensa de este modo? Cuando el estilo es obscuro, hay motivos para creer que el entendimiento no es neto. “Estilo obscuro.” Se dice claramente lo que se escribe del mismo modo, a no ser que haya razones para hacerse misterioso. ¡Admirable de exactitud y penetración! Recomendamos la sencillez y tornamos a recomendarla. ¿Qué es la sencillez en el estilo? He aquí el gran problema. Vamos a dar una fórmula de la sencillez. La sencillez la dificilísima sencillez, es una cuestión de método. Haced lo siguiente y habréis alcanzado el gran estilo: colocad una cosa después de otra, Nada más. Eso es todo.  ¿Habéis observado que el defecto de un orador o de un escritor consiste en que coloca unas cosas dentro de otras, por medio de paréntesis, de apartados, de incisos y de consideraciones pasajeras e incidentales? Pues bien, lo contrario es colocar las cosas, ideas, las sensaciones, unas después de otras. “Las cosas deben colocarse -dice Benjaramo- según el orden en que se piensa, y darles la debida extensión.” Mas la dificultad está
en pensar bien. El estilo no es voluntario, el estilo es una resultante fisiológica.

Cafeteando la noticia

Inhumano Gobierno Municipal de Tepic. Un pobre hombre de la tercera edad que vende sus verduras en las calles de Durango y Lerdo, se quejó porque la gente del Alcalde Polo Domínguez, no lo deja vender, evitando que el señor se gane sus centavitos. No se vale que se ensañen con las personas humildes. Espero que el Alcalde tome cartas en el asunto. Para comentarios robleslaopinion@hotmail.com

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