El padre de doña Juana encontró a su hija “hecha huesos”; sus tres hijos le insistieron en que sólo dormía y lo hicieron que se sentara junto a los restos de su hija y charlara con ella
El cuerpo de una mujer permaneció durante nueve meses en su casa, ubicada en Chilpancingo, Guerrero, debido a que sus tres hijos padecen un trastorno mental.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero realizó un examen psicológico determinó que los tres hijos de doña Juana, de 56 años de edad, presentan un desorden mental que, según los resultados, provoca que difícilmente se deshagan de los objetos.
Terrible hallazgo
La madrugada del uno de marzo, alrededor de las 3:00 horas, don Vicente ‘N’ llegó de visita a ver a su hija Juana.
Según lo informado por Quadratín, al ingresar a la humilde casa de madera, ubicada en la avenida Chilpancingo de la colonia Indeco, el hombre encontró a sus nietos Nancy, David y Leslie rodeando el cuerpo de su hija, quien “estaba hecha ya una osamenta, puros huesos”.
Le sorprendió que sus nietos le insistían en que estaba viva, “sólo dormía”.
De acuerdo con la declaración del señor Vicente, no pudo avisar de inmediato a las autoridades porque los hijos de la víctima no aceptaban el deceso y lo obligaron a sentarse junto a su hija y platicara con su cadáver.
Finalmente reportó el hecho con apoyo de una vecina, quien dijo que se había percatado de los olores fétidos desde hace meses.
Los agentes de la Fiscalía, al ingresar a la vivienda, encontraron todo desordenado, heces fecales de perros y gatos y muchas cosas inservibles almacenadas. Inmediatamente sacaron por la fuerza a todos los hijos de doña Juana y comenzaron las diligencias para determinar las causas de la muerte de la mujer y la situación de sus hijos.