La reconstrucción o rehabilitación de escuelas en las entidades afectadas por los sismos puede alcanzar 4 mil millones de pesos, aunque esta cifra podría variar, señaló el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño.

Además, dijo, deben hacerse nuevos cálculos, porque con esto se atenderá la reconstrucción y rehabilitación, así como afectaciones menores que incluyen pintura, muebles, computadoras y bibliotecas, entre otros puntos.

Al acompañar al presidente Enrique Peña Nieto a una visita de supervisión de apoyo a la población de la zona rural del municipio Juquilpilas, Chiapas, indicó que primero se deben tener los dictámenes técnicos de las escuelas afectadas, para garantizar seguridad a las comunidades escolares.

Por ley, todas las escuelas deben estar en condiciones de garantizar seguridad a las comunidades escolares, por lo que el regreso a clases no debe ser generalizado, consideró.

Bajo un intenso sol en esta comunidad con calles de terracería, Nuño explicó que, en la CDMX, donde el servicio educativo depende de la SEP, ya se tomaron medidas para el regreso escalonado a clases, en función de los dictámenes estructurales de las escuelas.

En la comunidad de Quintana Roo, donde decenas de soldados y marinos participan en la demolición de inmuebles dañados, y en el retiro de escombros, planteó que en las entidades federativas se ha pedido a las autoridades educativas la definición de un método para garantizar la seguridad en los planteles, y en caso de que determinen que no se tienen condiciones no se regresará a clases.

El secretario estuvo en la escuela Primaria Nicolás Bravo, donde con maquinaria pesada se removieron bloques derrumbados del plantel, cuyo director, Alonso Cruz de la Cruz, informó que tiene una matrícula en turno matutino de 165 alumnos, con ocho maestros.

En el recorrido, Nuño estuvo con madres de familia que le solicitaron apoyo para mejorar una vieja clínica donde hay un telebachillerato comunitario, y se comprometió atender esa petición.

Luego de dialogar con vecinos, estuvo en el aeropuerto Albino Corzo de Tuxtla Gutiérrez donde, acompañado de otros secretarios del gabinete, participó con el presidente de la Republica en una reunión de evaluación.