En México y el mundo el acoso callejero es una realidad para la mayoría de las mujeres. Sin embargo, la problemática es comúnmente subestimada e invisibilizada.
Esta campaña publicitaria reveló la verdadera gravedad del problema.
El “vestido del respeto” (“Dress for respect”, en inglés) diseñado por Ragib Naasif, la agencia de publicidad Ogilvy y la marca Swcheppes aparenta ser una prenda ‘común y corriente’, pero no lo es.
Pues su tela “diseñada para entender mejor la situación de acoso” cuenta con sensores incrustados que permiten detectar y contabilizar cada toqueteo no deseado.
Para el experimento, tres mujeres acudieron a un club en Brasil y portaron la prenda durante más de una hora, con la instrucción de comportarse como en cualquier otra noche de fiesta.
En total, se registraron más de 157 acercamientos no deseados en casi cuatro horas, es decir más de 40 toqueteos por hora. La espalda y las caderas fueron los puntos más frecuentes.
“Todas las mujeres han sufrido acoso, pero no hay una visión real de la situación”, denuncia la campaña.
En México, al menos 4 de cada 10 mujeres es víctima de acoso en espacios públicos, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).