Crece la tensión en el Estadio Banorte: dueños de palcos denuncian cambios permanentes rumbo al Mundial 2026

A menos de un año del arranque del Mundial 2026, el Estadio Banorte —una de las sedes del torneo— enfrenta una nueva controversia. Propietarios de palcos y plateas han denunciado la imposición de un reglamento “unilateral y permanente” que, aseguran, modifica de forma drástica los derechos adquiridos durante décadas.

De la celebración al conflicto

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Tras una larga negociación, los palcohabientes habían logrado conservar el uso de sus espacios durante la Copa del Mundo. Sin embargo, al acudir al prerregistro de boletos, varios de ellos aseguran haber recibido un nuevo reglamento que extiende restricciones más allá del torneo.

Entre las nuevas disposiciones, destacan:

  • Prohibición permanente de introducir alimentos y bebidas.
  • Acceso libre del personal del estadio a los palcos, con posibilidad de cambiar cerraduras.
  • Obligación de pagar servicios como mantenimiento, luz y limpieza, que antes eran opcionales.

“Ese reglamento no era únicamente para el Mundial, sino que era permanente. Trataron de aprovecharse de la situación”, declaró uno de los afectados, quien prefirió mantener el anonimato.

Posturas encontradas y sospechas legales

Mientras algunos propietarios acusan a la administración del estadio de imponer condiciones abusivas, otros aseguran que las nuevas reglas aplican únicamente durante el evento mundialista. Una fuente cercana al recinto incluso sugiere que las quejas podrían estar relacionadas con irregularidades en la tenencia legal de los palcos o con fallas en el registro ante FIFA.

“Están inventando problemas para hacer ruido”, afirmó esa fuente, quien también señaló que se enviaron hasta cuatro comunicados para recordar el prerregistro obligatorio.

Posibles acciones legales en puerta

Ante la inconformidad, algunos propietarios evalúan emprender acciones legales. Otros ya lo han hecho: el abogado Javier Coello Trejo confirmó que presentó una denuncia penal en representación de un grupo de afectados.

“Ceder un tanto ahora es perder toda la plusvalía del palco. Me quedan 40 años de vigencia del título”, expresó uno de los denunciantes.

Uno de los puntos más polémicos es la obligación de adquirir paquetes de alimentos y bebidas durante los partidos. Según testimonios, los precios oscilan entre un millón y un millón y medio de pesos por cinco días, sin opción a comprar paquetes individuales.

FIFA tomará el control en 2026

La administración del estadio ha señalado que muchas de estas medidas responden a exigencias de FIFA, que tomará control total del inmueble en mayo de 2026. Durante el torneo, el recinto será rebautizado como Estadio Ciudad de México, y toda la operación quedará bajo la supervisión del organismo rector del fútbol mundial.

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