La relación entre el músico y su padre siempre ha sido tema de conversación
Pese a que Christian Castro ha declarado públicamente que agradece «la locura» tan característica de su padre, Manuel «el Loco» Valdés, también ha sido muy directo a la hora de hablar de su ausencia como figura paterna, durante toda su juventud, y de diferentes pormenores de su vida, pues en una entrevista reciente, el cantante confió a la prensa argentina que, aparte de una afición por las mujeres, el comediante era adicto a las drogas y el alcohol.
A pocos meses de que «el Gallito feliz» cumpla un año desde que reside en Recoleta, Argentina, el cantante se ha sumergido en toda la cultura de la región a tal grado que, cuando habla, pareciera ser un argentino más, pues a pesar de las críticas, él usa la típica entonación y ya se refiere con términos como «vos», «pibe», «mina», «che”, entre otras más.
Además, el intérprete de «Lloviendo estrellas» se ha mostrado muy accesible a la hora de dar entrevistas a la prensa de espectáculos del país, pues ya va más de una ocasión que se enlaza completamente con el show «A la tarde», en el que ha hablado de su faceta como padre, su dependencia a sus novias, los proyectos musicales que tiene en puerta y, de manera más reciente, de algunas intimidades de la vida de su padre.
Cristian, como es sabido, nació producto de la relación amorosa que existió entre su madre, Verónica Castro, y el comediante Manuel «Loco» Valdés, quien en diferentes ocasiones aseguró que la conductora de «Mala Noche» había sido el amor de su vida, pero ni el profundo amor que se demostraron fue suficiente para que se hiciera cargo del pequeño, que no conoció a su progenitor sino hasta que cumplió 9 años, mientras vacacionaba con su mamá en el puerto de Acapulco.
De acuerdo con las declaraciones que Castro ha dicho a lo largo de los años, su amistad con el Loco inició en el 2005, cuando él ya tenía 30 años, y pese a la distancia, luego de años de reflexión, el cantante confesó públicamente que verdaderamente creía que su padre había tenido más aciertos que errores, pues a través de sus propias faltas cayó en cuenta de que todas las personas tienen fallas humanas, por las que no deben ser juzgadas.
Y aunque todo indicaba que, después de la muerte del comediante, no había quedado ningún tipo de aspereza entre ambos, las nuevas declaraciones de Cristian han dado mucho de qué hablar, pues no le tembló la voz para contar los excesos que su padre cometió en vida.
«Mi padre muy muy drogadicto, bastante, y muy dependiente también del alcohol, entonces siento perfectamente este tipo de sufrimientos», dijo al programa de entretenimiento.
Castro confió que el tema de la herencia del Loco era caótico, debido a que tuvo 12 hijos, pues aseguró que pese a que su padre enfocó su vida al trabajo, siendo tantos hermanos, el dinero que se repartía entre todos resultaba ser muy poco.
«Somos 12 hijos, yo soy el doceavo, soy el último, el más chico (y) no había tanta plata, la verdad una persona de mucho trabajo, le gustaba su teatro», finalizó.