Tras el accidente, 17 niños fueron trasladados de urgencia al Centro Médico ABC donde se reportó que siete estaban en terapia intensiva por golpes y quemaduras de segundo y tercer grado.
Juana Zacarías, la última víctima internada por la explosión del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, fue dada de alta del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
El Gobierno del Distrito Federal (GDF), a través de su cuenta de Twitter, informó que la enfermera de 57 años, quien tuvo quemaduras en 70 por ciento de su cuerpo, salió tras un mes y medio de rehabilitación.
“Ayer por la noche, se dio de alta a la última paciente que permanecía hospitalizada, en relación al Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa”, fue publicado en su cuenta de Twitter sobre el estado de salud de la enfermera que trabajaba como supervisora del tercer turno del hospital de Cuajimalpa.
Por la explosión ocurrida el pasado 29 de enero fallecieron dos recién nacidos, además de las enfermeras Ana Lilia Gutiérrez Ledesma, Mónica Orta Ramírez y el camillero Jorge Luis Tinoco Muñoz en el cumplimiento de su deber.
Tras el accidente, 17 niños fueron trasladados de urgencia al Centro Médico ABC donde se reportó que siete estaban en terapia intensiva por golpes y quemaduras de segundo y tercer grado.
Uno de estos bebés fue José Ángel, el recién nacido que sufrió quemaduras en 30 por ciento de su cuerpo y quien regresó a la Ciudad de México tras ser atendido en el Hospital Shriners, en Galveston, Texas, el pasado 28 de febrero.
De la tragedia resultó responsable la empresa Gas Express Nieto que informó posteriormente que había concluido el proceso de indemnización de las familias de los cinco fallecidos.
La empresa sostuvo que se fijaron los pagos por las muertes de las enfermeras, el camillero Tinoco Muñoz y los dos bebés, sin precisar los montos económicos.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) señaló como responsable a la gasera y a su operador Carlos Chávez Hernández, debido a que su unidad presentaba condiciones inseguras de operación y había sido alterada para registrar una cantidad de combustible mayor al que despachaba. Él había sido atendido en el Hospital General de Balbuena por quemaduras en brazos, cara y piernas.
Este diario publicó que los trabajadores fallecidos eran “héroes por honorarios”, ya que estaban contratados en esa modalidad y no gozaban con prestaciones laborales como trabajadores de la Secretaría de Salud del Distrito Federal
A través del portal ciudadano del Gobierno del Distrito Federal se constató que ellos fallecieron en el cumplimiento de su deber y que al cobrar por honorarios firmaban cada tres meses sus contratos, no contaban con seguro de vida ni de gastos médicos.
En la misma situación se encuentran la enfermera sobreviviente, Reina Casas Medina, quien tiene dos años laborando en el hospital sin base.
La mujer que fue reconocida por el presidente Enrique Peña Nieto por evacuar a 20 bebés, sufrió una fractura de nariz y desfase de clavícula.
En la glosa de la nómina del Gobierno del Distrito Federal se establece que de los sobrevivientes, que son trabajadores del hospital y que sí cuentan con prestaciones están únicamente las enfermeras Guadalupe Castañeda Salgado y Juana Zacarías Pérez.
