La verdad… sea dicha

Qué tal, amigo lector; casi concluimos este 2014, un año contrastante en todos los ámbitos de la vida nacional, un tiempo inusual en el que los mexicanos hemos vivido momentos de alegría, de tristeza y de conmoción social, pues el año que se va nos ha dejado de todo. Mire usted: en el terreno político fueron impulsadas las reformas estructurales que el Gobierno Federal asegura darán rumbo y firmeza al desarrollo de México; todavía muchos mexicanos están a la expectativa respecto a lo que la medida constitucional pueda ofrecer en el mediano y largo plazo. Lo que sí fue una penosa realidad, es que los mexicanos seguimos pasando por una problemática económica que continúa lacerando a muchas familias, urgen los resultados positivos de la estrategia nacional para combatir la pobreza que se ha agudizado de manera alarmante. Este año 2014 también en el tema de la educación hubo importantes revelaciones  como la corrupción magisterial y el asunto de las escuelas mal proveídas, una situación que a la luz pública ojalá ayude para que mejore el cuidado educativo en bien de los niños y jóvenes estudiantes de nuestra nación. Hablar del tiempo que se va es recordar sin cortapisas sobre los inhumanos acontecimientos en Iguala, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un lamentable suceso que ha provocado el enojo, y despertado la conciencia de los mexicanos; la barbarie con estos jóvenes desencadenó una serie de acontecimientos inesperados que han dejado al descubierto una corrupción que enlaza a delincuentes con autoridades, razón por la cual la impresión que hoy se tiene de nuestro país en todo el mundo va en el sentido de que vivimos en un territorio donde, como decía el compositor José Alfredo Jiménez, “La vida no vale nada”, por decirlo de la manera más amable y menos dramática”.

2014 Marca el principio de una nueva era política y electoral, desaparece el IFE para dar lugar a la creación del INE, el Instituto Nacional Electoral. En este tenor de acontecimientos, justo es recordar que ya se avecinan las elecciones federales del 2015 donde Nayarit habrá de elegir a sus nuevos diputados federales, un tema que estaremos comentando entrando el año. Volviendo a la retrospectiva, en Nayarit este año fue de mucho trabajo, de mucha gestión por parte del Gobernador, Roberto Sandoval Castañeda; dos rubros fueron relevantes y dignos de remarcar: el tema de la Seguridad Pública que sigue manteniendo al estado en los primeros lugares de tranquilidad comparado con otras entidades del país, y el rubro del Turismo, que ha logrado consolidarse para convertir a la Riviera Nayarit en uno de los destinos preferidos por el turista nacional y extranjero. Pero también algo muy importante ha ocurrido en la tierra Cora, se ha trabajado duro para que a partir del 2015 inicie la construcción del Canal Centenario, la obra hidroagricola más importante del sexenio sandovalista;  además, se continúa con el sueño del magno proyecto Puerto Nayarit que sin duda, de concretarse, llevará a nuestro estado a ocupar un lugar preferente en la geografía de los grandes enlaces marítimos del mundo.

Para finalizar la columna, déjeme confesarle amable lector, que como a todo ser humano a mí también me ha invadido el noble espíritu de la navidad, un espíritu que espero le acompañe a usted y a sus seres queridos lo que resta de este año y todo el 2015; que se cumplan sus metas, que le lleguen muy buenos afectos, que se haga de fortunas, que concrete grandes proyectos, pero sobre todo, que no le falte salud para que viva contento y en armonía con Dios y la naturaleza. Mañana sale la última edición del 2014 de este su Periódico ENFOQUE que reanudará labores el próximo 3 de enero; no me resta más que agradecer la amabilidad de su preferencia, la atención que ha tenido para comunicarse en algunas ocasiones a mi correo electrónico y a mis espacios en las redes sociales para expresar sus interesantes puntos de vista, algo que en verdad agradezco encarecidamente; como le agradezco al Director General de esta casa editorial, Abel Amet Lazos su apoyo para la publicación de mi columna, así como al Editor en Jefe, Gabriel Carrillo por su fina atención y la disposición para la elaboración no sólo de la columna, sino de la sección de La Entrevista donde también participan los jóvenes de diseño a quienes les externo mi agradecimiento por su profesionalismo. Les deseo que pasen una Feliz Navidad y un Prospero Año Nuevo 2015, esperando que la nueva era sea de grandes éxitos para todos.

Cafeteando la noticia

Al  paso de los años he aprendido que los días cercanos a enero suelen ser especiales, mágicos, esperanzadores y llenos de una vibra positiva. En estas fechas, la mayoría de las personas ya tenemos un sinfín de proyectos que esperamos poder cumplir a propósito del  nuevo año. Atrás dejamos todos los malos momentos y las metas no logradas el año anterior. Luego de un repaso por nuestra vida, decidimos que a partir de hoy, lo que sigue es punto y aparte. El escritor Og Mandino, respecto al tema escribió algunas reflexiones que aún recuerdo; palabras más, palabras menos, decía: “La última vez que visitamos la Iglesia, fue para dar gracias por las bendiciones recibidas: la compra de una casa, la carrera universitaria, un buen trabajo, la  salud, y tantos bellos instantes que nos llenaron de suma alegría. Pero tal vez también deberíamos agradecer por las cosas malas que gracias a Dios no nos tocaron: la muerte de un ser querido, una enfermedad incurable, una deuda impagable, por decir algo”.  Para comentarios robleslaopinion@hotmail.com