Astrónomos de la Universidad de Warwick (Reino Unido) descubrieron una estrella blanca que es enana por sus dimensiones, pero inusualmente pesada: 1,14 masas solares. Es más vieja de lo que parece y tiene una atmósfera compuesta de hidrógeno y carbono, algo que sorprendió a los expertos.
«Tenemos una composición que no podemos explicar mediante la evolución estelar normal, una masa que es dos veces el promedio de una enana blanca y una edad cinemática mayor que la inferida por el enfriamiento», describió el hallazgo Mark Hollands, del Departamento de Físicas, cuyas palabras recoge un comunicado universitario.
En su opinión, lo que se podía esperar ver era «una capa externa de hidrógeno, a veces mezclada con helio, o simplemente una mezcla de helio y carbono». Dada la falta de helio, esta enana, designada WDJ0551+4135, parecía distinta a todas sus semejantes y les sirvió de «puzle» a los astrónomos, que se dedicaron a buscar una explicación en el pasado del astro.
La teoría de la formación estelar no predice nada similar a una composición como esta. «La única alternativa viable es que WDJ0551+4135 se formó de una fusión», dedujo Hollands. Según esta hipótesis, se trataría de dos estrellas que fueron parte de un sistema binario, para luego verse atraídas por la influencia gravitacional recíproca y fusionarse con el tiempo.
El científico recordó que dentro de la Vía Láctea se conocen muchos ejemplos de enanas blancas dobles, y los astrónomos estiman que algunas de ellas podrían fusionarse con el tiempo «a medida que se reduzca su separación orbital», según comentó Hollands. En ciertos casos, la masa combinada de las dos será suficiente para propiciar la aparición de una supernova: se estima que ello sucede cuando las magnitudes son superiores a 1,2-1,4 masas solares.
La posible edad del astro también desconcertó a los estudiosos. Se sabe que las estrellas viejas giran más rápido que las jóvenes. Esta enana da más vueltas en un mismo lapso que el 99 % de las enanas blancas contiguas. Según los cálculos de los astrónomos, podría significar que es inusualmente vieja.
Los investigadores presentaron más detalles de la insólita mezcla atmosférica, así como su análisis de la génesis de una enana a partir de otras dos, en un artículo publicado el 2 de marzo en la revista Nature Astronomy.