Usualmente no despertamos con el mejor aliento bucal, eso está claro, sin embargo, NO es normal despertar con la boca amarga o seca, si eso te pasa, podrías estar enfermo.
No te queremos asustar, sólo prevenir. Detrás de este incómodo síntoma podría haber enfermedades como VIH, diabetes y malestares hepático.
La boca seca se denomina ‘xerostomía’ y surge cuando las glándulas salivales dejan de producir suficiente saliva para la boca.
Padecimientos como la hepatitis, cirrosis o el hígado graso podrían provocar que el cuerpo acumule altas cantidades de amoníaco, una sustancia tóxica que se elimina normalmente por el sudor y la orina, que altera el sentido del gusto y genera una sensación de sabor amargo.
De igual manera, el VIH y el SIDA causan sequedad crónica en la boca, además de la gingivitis, periodontitis, aftas y caries.