Diego Luna es una una de las estrellas de la saga Star Wars, hecho que hace sentir muy afortunado a este mexicano.
En Rogue One: A Star Wars Story (Disney) la más reciente entrega de la historia que se estrenará en cines el próximo 16 de diciembre, Luna dará vida al capitán Cassian Andor. Este papel, según el actor ha sido uno de los peldaños más altos que ha logrado alcanzar en su carrera actoral, lo que sin duda lo tiene más feliz que a nadie.
“Por supuesto me siento muy agradecido, orgulloso y muy afortunado. Pocas veces puede uno trabajar en algo que es tan importante”, reveló emocionado en entrevista con People en Español. Y no es para menos su felicidad, ya que en el filme comparte el rol protagónico junto a la bella actriz Felicity Jones.
Sobre la cinta, Luna nos adelanta que será una entrega especial para todos los que han seguido la historia desde sus inicios. “Es una película que va a tener un fuerte atractivo para aquellos que crecieron con Star Wars. Tiene muchas referencias a ese génesis, a esa primera película que inició todo, porque cronológicamente sucedemos un poco antes”, aseguró.
Diego, de 36 años, además enfatiza en que a pesar de ser un historia de ficción, Rogue One: A Star Wars Story también viene cargada con un significativo mensaje para las nuevas generaciones.
“[La cinta tiene] un mensaje muy importante para todos, especialmente para la gente joven. Es una película en la que los héroes son personajes de carne y hueso como nosotros, personajes ordinarios que hacen cosas extraordinarias. Es muy importante decirlo hoy, en donde hace falta que nos involucremos más, que seamos más activos, que luchemos por las cosas en las que creemos y que aprendamos a trabajar en equipo”, compartió.
El poder saltar de la silla de espectador y ahora estar en la pantalla siendo parte de la historia aún resulta increíble para el mexicano, quien nos confiesa que desde que era niño ha seguido la saga. “Definitivamente estas películas me marcaron en mi desarrollo como público y es alucinante. [Estar en la cinta] es como ser niño y estar jugando otra vez, nada más que con una responsabilidad enorme”, concluyó.