El impulso del Sistema DIF Nayarit, que encabeza la doctora Beatriz Estrada Martínez, ha sido fundamental para fortalecer el talento y las tradiciones de las y los artesanos en el estado. Gracias a este respaldo, personas como la señora Lucrecia de la Cruz —quien junto con su esposo lleva más de 20 años creando artesanías—, no solo han preservado la identidad de los pueblos originarios, sino también han logrado sacar adelante a sus familias.
A través de la Coordinación de Fomento a las Artesanías, se apoya con la entrega de materia prima a las y los artesanos, así como la adquisición de sus piezas ya terminadas. Con este apoyo, el Corazón de Nayarit ha logrado que cientos de ellas y ellos encuentren en su talento una fuente de ingreso. Para Lucrecia, este apoyo ha sido crucial.
“Es un trabajo que en ninguna parte vas a encontrar lo que aquí tenemos porque aquí nos dan el material, tú no vas a comprar el material, porque si lo compras ¿dónde lo vas a vender? Yo estoy muy agradecida con el trabajo que tengo y con la gente que trabaja aquí, nos dan chaquira por ejemplo, hilos, agujas, aquí nos dan ese material y pues nosotros lo trabajamos y ya aquí lo traemos”, compartió.
Además de proteger y promover el patrimonio cultural de las comunidades originarias, con este programa DIF Nayarit también genera empleo y desarrollo. Lucrecia agradece el trabajo de la titular de la asistencia social en la entidad, que ha sido clave para su bienestar y de su familia.
“Ahorita tenemos a Beatriz, desde ahí han cambiado mucho las cosas, hemos recibido mucho apoyo de parte de Beatriz, no le puedo pedir más cosas, lo que le puedo pedir para mí, para mi familia o para las personas, las artesanas que hay aquí, que haya trabajo para nosotros, para ellos. Beatriz es una gran persona, le mando un abrazo, muchos saludos, yo estoy muy feliz porque gracias a este trabajo hemos salido adelante mis hijos, mi familia”, concluyó.
Con acciones como esta, el Corazón de Nayarit sigue demostrando que cuando se trabaja con sensibilidad y compromiso, es posible abrir la puerta al bienestar, impulsar la economía familiar y mantener vivo el arte y la cultura.