Después de empezar abajo en el marcador, el equipo danés termina arrollando 5-1 a su rival para sellar su boleto Mundialista
El último invitado europeo a la Copa del Mundo 2018 es Dinamarca, que se impuso en su visita a Dublin, con remontada incluida, 5-1 a la Selección de República de Irlanda, resultado con el que se convirtieron en el invitado número 30 a la justa internacional.
Irlanda fue rival pero solo la primera media hora del partido. Pese a que se fue adelante en el marcador al minuto 6, gracias a un gol de Shane Duffy, el cuadro local nunca tuvo el control del juego que se le escapó de las manos al 29′, cuando Cyrus Christie igualó los cartones en el Aviva Stadium.
Desde ese momento los visitantes fueron dueños de la pelota y dominaron las acciones del encuentro, resaltando la figura de Christian Eriksen, quien fue el encargado de demoler cualquier ilusión de los irlandeses con tres goles.
El primero fue al 32′, cuando Nicolai Jorgensen, en un contragolpe mandó pase a Eriksen en los linderos del área. El ’10’ del equipo rojiblanco, no lo pensó dos veces y de derecha le pagó para mandar la pelota al ángulo superior derecho de la portería de Kasper Schmeichel.
En la parte complementaria Dinamarca incrementó su dominio. En el 63′, Eriksen sacó ventaja de la mala marca local, y con mucho espacio afuera del área, marcó su segundo tanto de la noche con un disparo de derecha que colocó pegado al poste izquierdo de Schmeichel.
Diez minutos después, volvió a aparecer, esta vez dentro del área y aprovechando un mal despeje de Stephen Ward, con un riflazo hizo la cuarta diana en el partido y el tercero en su cuenta personal.
Ya en tiempo de compensación, Nicklas Bendtner hizo el quinto y definitivo desde los once pasos, para finiquitar el juego y que Dinamarca asegurara su lugar en la Copa del Mundo de Rusia 2018.