“Los datos del presidente, distan mucho de la realidad; no es sano que venga a Nayarit a dictar discursos sobre acciones que no existen y a ofrecer promesas populistas que no cumplirá, es inhumano que lo haga sobre todo ahora cuando el desempleo y la pobreza son palpables y evidentes en la entidad”, declaró el dirigente del PRI en Nayarit, Enrique Díaz.
Es claro que su objetivo fue únicamente alcanzar el poder y no el de asumir una responsabilidad de justicia y respaldo total y real para todos los mexicanos –dijo el líder priista- lo hemos visto durante la crisis de salud y económica por la que cruza el país, rubros en los que no se implementaron políticas eficientes a tiempo, antes, priorizaron la inversión y ejecución de obras que no son emergentes.
La incongruencia se nota hoy en el sector campesino, en el que se han registrado grandes pérdidas en producto y comercialización a falta de apoyo del gobierno de Morena, es inadmisible que se priorice invertir en programas superfluos que no siembran nada de “vida” sino más pobreza para los productores.
Miles de mujeres están siendo violentadas y asesinadas y no hay acciones contundentes de parte del Ejecutivo, solo las invitan a contar hasta diez para “controlar” a su agresor; además hubo una reducción del 75 por ciento a Inmujeres, justo en este momento, cuando la pandemia ha incrementado la violencia de género.
Nayarit es de los estados con mayor índice de desempleo en el país, miles de empresas están cerrando tras la pandemia, por la incapacidad del gobierno para activar un plan de rescate emergente.
Los comerciantes están siendo lastimados en sus ventas, las MIPyMES que son las principales generadoras de empleo, fueron abandonados por el gobierno federal.
Es lamentable que solo sea un atuendo de justicia social y defensor de causas lo que usa el mandatario. Lo que promueve con sus acciones carece de congruencia, dijo Díaz López.