Los dueños de la casa que se utilizó en la filmación de la cinta de terror ‘El Conjuro’ demandaron a la productora Warner Bros por incitar a fans a meterse a su propiedad sin su consentimiento.
De acuerdo con Entertainment Weekly, Norma Sutcliffe y Gerald Helfrich responsabilizan al estudio por “iniciar el acoso en su inmueble” desde 2013.
Argumentan que tienen que lidiar con “amenazas violentas, noches sin dormir y la preocupación de que un día alguno de los intrusos cometa un acto de destrucción, violencia o daño”, hechos que no habían experimentado desde que compraron la vivienda en 1987.
Así, la demanda es la verdadera historia de terror que enfrenta la producción, mientras se filma la segunda entrega de la popular historia basada en los cazadores de fantasmas Ed y Lorrain Waren, quienes investigaron sucesos paranormales en los años 70.