Una cabaña ubicada en la comunidad de Bastantitas, municipio de Tamazula, Durango, presuntamente albergó a Guzmán Loera alrededor de un mes después de su fuga del penal de máxima seguridad

Un periódico nacional dio a conocer la noche del martes imágenes de una cabaña ubicada en la comunidad de Bastantitas, municipio de Tamazula, Durango, donde Joaquín, “El Chapo”, Guzmán Loera, se habría refugiado apenas unas horas después de haberse fugado del penal de Máxima Seguridad de El Altiplano.

Se sabe que el interior de la modesta choza contaba con escusado, lavabo, regadera y agua corriente, además de varias camas.

Se presume que “El Chapo” vivió en ese lugar alrededor de un mes, hasta el 17 de agosto, cuando se trasladó a la comunidad de El Limón, donde las fuerzas especiales de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) implementaron un operativo el pasado 6 de octubre, del que Guzmán Loera pudo escapar, aunque en su huida resultó herido en una pierna y el rostro, según informó la PGR en días previos.

Se sospecha que el líder del cártel de Sinaloa recibió visitas femeninas durante su estancia en el lugar, ya que efectivos de la Semar hallaron prendas de mujer en el interior.

Se señala que a unos metros de la cabaña se encontró otra con capacidad para unas 40 personas, con piso de tierra, paredes de madera y techo de lámina galvanizada, donde posiblemente se alojaban los hombres que cuidan a “El Chapo”.

En la parte exterior de las chozas se encontró una especie de cocina o/y comedor al aire libre, con enseres para preparar alimentos, garrafones de agua y mesas.

Tras ser descubiertas, las cabañas fueron ocupadas por un destacamento de la Semar.