El llanto de Siria

Véritas Liberabit Vos

Inmersos en más de los primeros tres lustros del Siglo XXI donde los avances tecnológicos se generan en una escala continua y acelerada, donde las manifestaciones y campañas por la equidad, control del medio ambiente, cambio climático y demás luchas de diversos aspectos que antaño era imposible pensar se llevan a cabo en casi todas las ciudades importantes del orbe,  donde el espíritu por la Paz se enarbola hasta en partidos de fut bol que evocan y plasman el deseo irenista del mundo actual convirtiéndose así en el sello principal del protagonismo humano, pareciera casi imposible que la realidad se revierta al contemplar las ruinas y el dolor que de nueva cuenta viven algunas ciudades del mundo por el terrible flagelo de una guerra.

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Con estas palabras me referiré al dolor y angustia que se vive nuevamente a partir del día 23 de septiembre en que concluyó la tregua pactada entre Washington y Moscú decretada para el país de Siria, donde a partir de esa fecha la Rusia de Vladimir Putin volvió a ordenar los ataques hacia los territorios dominados por las causas contrarias al Presidente Bashar al-Assad que durante  años ha mantenido convulsionado a esta región milenaria en especial la otrora bella e histórica ciudad de Alepo que a partir de esta fecha sus habitantes volvieron a sentir los estragos de los bombardeos y el olor de destrucción.

Pareciese que el ritmo del mundo se detiene, y que los esfuerzos por hacer un llamado de paz se esfuman ante los deseos de poder, de expansión y de dominio territorial quedan en el olvido o son rechazados por intereses de mayor envergadura, tal es el caso de este inmisericorde bombardeo hacia ciudades como Alepo, que bien pudo tener un cese al mismo si se hubiera seguido la propuesta presentada el día 8 de octubre en el Consejo de Seguridad de la ONU donde los representantes de España y de Francia encabezaron una solicitud de cese inmediato del fuego, la posibilidad de recibir ayuda internacional y por ende la posibilidad de negociaciones entre las partes en conflicto, la iniciativa fue bien recibida tan es así que en la mesa tuvo un triunfo aplastante de 11 votos a favor contra 2 opuestos, más sin embargo esta no procedió ya que Rusia posee capacidad de veto como miembro permanente de dicho Consejo.

Intereses por demás específicos sostenidos por un Vladimir Putin que apuntala con apoyos militares y tecnología la figura del presidente sirio Bashar al-Assad considerado para muchos un tirano y un dirigente ajeno a las necesidades de su pueblo y por otro lado la postura hasta ahora de reacción lenta y cautelosa de un bloque encabezado por Washington que propone una salida intermedia cambiando la figura del presidente por un personaje neutral y la negociación con el mosaico de fuerzas que integran esa oposición donde están tropas del estado islámico, unidades kurdas, milicianos islamistas, brigadas turcas y facciones de diversas entidades de defensa Siria entre otras.

Esta guerra que data de marzo del 2011, se ha transformado ya en un conflicto multifacético donde pareciese que Assad y su aliada Rusia combaten contra los milicianos sirios con apoyo de las fuerzas aliadas encabezados por Estados Unidos, pero la realidad es que se ha convertido en una guerra de “todos contra todos” sobre todo desde la aparición en el conflicto del Estado Islámico (2014) que controla una parte importante de los territorios de Siria e Irak y que aprovecha el petróleo de esas regiones dominadas para financiar su armamento y su idea expansiva.

Así vemos a Estados Unidos apoyando a los rebeldes moderados de siria y a los rebeldes kurdos que luchan por la caída del Presidente sirio, a los sunitas enemigos de origen de los chiitas rama a la cual pertenece el Presidente combatiendo por sus creencias, a los separatistas kurdos que históricamente buscan una emancipación y que ven la manera de obtener beneficio, a los islamistas y la rama derivada de Al Qaeda que luchan contra Siria y el EI y que decir del Hesbolla iraní con sede en el Líbano con enemigos comunes,  por mencionarlos entre los actores más importantes.

Un claro ejemplo de la vorágine de esta guerra es la ciudad de Alepo  muestra palpable de lo que una conflicto de este tipo puede generar en el desarrollo del llamado Nuevo Orden Mundial, de este caso podemos hacer el símil en la Guerra de los Balcanes donde ciudades como Kosovo o Sarajevo fueron bombardeadas y destruidas en aras de un conflicto fratricida e interracial, lo mismo que en la Guerra de Chechenia donde la ciudad de Grozny quedó sepultada por el efecto de la artillería rusa, ejemplo seguido en ciudades de la Guerra del Golfo o de la lucha en Afganistán, diferentes tiempos, pero los mismos resultados, el dolor de inocentes y la sangre que corre mientras el hombre siga dominado por su afán de poder y avaricia; de nada servirán los buenos deseos de buscar un mundo más comprensivo y activo en el cuidado y respeto por los animales, a la ecología o al medio ambiente entre otras cosas loables como son estas, si en lo principal que es la buena voluntad y la paz distamos mucho de ello, Siria un conflicto que llega a más de 5 años de existencia y que su desenlace es aún muy poco predecible.

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