Simples Deducciones
En nuestra entidad hay casi 5 mil 300 hectáreas con árboles de aguacate en producción, miles de familias, principalmente de los municipios de Tepic y Xalisco, se mantienen de la cosecha que año con año obtienen; a algunos, los que tienen producto de calidad, los empresarios que pueden invertir grandes cantidades de dinero en sus tierras, les ha ido bien, con apoyos del Gobierno incluso han podido exportar a Canadá, China y otros países europeos, por supuesto a buen precio.
No obstante, a la mayoría de los productores en los últimos años no les va nada bien, aunado a que las lluvias atípicas que caen en los meses de febrero, marzo o abril afectan la cosecha, el precio del kilo ha disminuido cada vez más, para ellos claro, porque a nivel comercial el aguacate es conocido como el oro verde, debido a su gran demanda y valor a nivel mundial.
El año pasado, más del 80 por ciento de los productores de aguacate en la entidad vendieron a 3 pesos el kilo de su producto, lo que les representó pérdidas millonarias; si, para septiembre de 2015 —que fue cuando SAGARPA permitió el corte, la movilización y comercialización del aguacate nayarita—, mientras en las tiendas de nuestro estado el aguacate estaba a más de 35 pesos los que cultivaron el producto no encontraban cómo pagar los créditos o préstamos económicos que tenían.
Como en cualquier negocio el precio del aguacate depende principalmente de la ley de la oferta y la demanda, pero en este caso se agrega otro escenario, hay dos tipos de comercialización, la primera es la de generar producto de calidad y exportarlo fuera del país; la segunda es vender el aguacate a empresas guacamoleras, que son industrias que lo destinan a la creación de shampoos, cremas o algunos otros productos y que no requieren que el aguacate sea de calidad.
El problema radica en que la SAGARPA no deja vender a los productores nayaritas cuando el precio a nivel nacional es bueno, la justificación es que “el aguacate debe ser cortado con una materia seca del 24 por ciento ya que eso permite una mejor condición de estabilidad del producto para su exportación a mercados internacionales”, sostiene la dependencia federal en un comunicado, en otras palabras, asegura que el aguacate nayarita todavía no está lo suficientemente maduro en los meses de julio y agosto y por eso los productores no tienen derecho a venderlo, aunque sea suyo.
Ahora bien, seguramente la intención de la SAGARPA es buena, que todo el aguacate nayarita que se comercialice sea de la mejor calidad, sin embargo, se olvida de casi el 80 por ciento de los productores, esos que no cosechan el aguacate con las características ideales para ir al mercado internacional, esos que venden su producto para que vaya a otros estados solamente o a las guacamoleras; el precio de este, actualmente es bueno para el productor, entre 14 y 18 pesos, pero los nayaritas no pueden vender, son los productores de Michoacán quienes están acaparando el mercado, todo lo que no exportan lo destinan a las industrias y ahorita no tienen competencia, en septiembre, cuando el mercado está saturado por el aguacate michoacano, será cuando la SAGARPA permita a los productores nayaritas cortar su producto y venderlo, ya que el precio haya disminuido un 70 u 80 por ciento.
Hay quienes dicen que estas acciones son una estrategia de los michoacanos, quienes han corrompido a los supuestos líderes de los productores de aguacate de la entidad y a alguna autoridad de la propia SAGARPA para que permitan la cosecha del aguacate nayarita hasta que ellos hayan saturado el mercado. Vamos a ver cómo se dan las cosas este año. Mándame tus comentarios, dudas y sugerencias a mi Facebook Juan Félix Chávez Flores o a mi correo juanfechavez@gmail.com