Nacido en Malta el nuevo nuncio apostólico cuenta con experiencia como diplomático en el Líbano y Costa de Marfil
Tras siete meses de la salida del anterior nuncio apostólico (embajador) de México, el Papa Francisco ha elegido al maltés Joseph Spiteri para el cargo que anteriormente tenía el italiano Franco Coppola, informó hoy el Vaticano.
A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano también compartió la noticia en donde aseguraron que el anunció “llena de alegría” a los obispos del país pues el sacerdote “será instrumento de comunión”.
Así mismo pidieron que el nuevo nuncio “fomente el diálogo entre instituciones” y así los haga testimoniar como Iglesia “una visión unitaria” que “lleve a la solidaridad y la paz con todos”.
Ordenado desde 1984, el sacerdote nacido en la ciudad de Sliema, Malta, se incorporó al servicio diplomático de la Santa Sede, trabajando en Panamá, Irak, México, Portugal, Grecia y Venezuela, esto luego de cursar estudios de Derecho Canónico.
Además, ha formado parte de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Ha sido nombrado nuncio apostólico en tres países con anterioridad, el 21 de febrero de 2009 obtuvo el puesto en Sri Lanka. Cuatro años después fue nombrado nuncio Apostólico en Costa de Marfil (el 01 de octubre de 2013 posteriormente lo fue en Líbano (07 de marzo de 2018). Además de contar con experiencia como diplimático en diversos países del mundo.
De acuerdo con la información de la Conferencia del Episcopado Mexicano el sacerdote habla cinco idiomas: inglés, italiano, español, francés y portugués.
El anuncio se da a solo unos días de que la institución religiosa hiciera un llamado en conjunto con Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos en México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, para realizar una Jornada de Oración por la Paz ante la ola de violencia que se vive en México.
Dicaha jornada consta del cumplimiento de cuatro puntos a lo largo del mes de julio con el fin de “construir un camino de justicia y reconciliación que lleve a la paz”.
“Nuestra apuesta es por el diálogo social para construir un camino de justicia y reconciliación que nos lleve a la paz. Queremos abrir horizontes de diálogo para construir la paz”, señalaron.
4 las acciones solicitadas por el Episcopado Mexicano
1. El próximo 10 de julio hacer memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país.
2. En este mes de julio, celebrar misas o realizar oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad.
3. Las eucaristías del 31 de julio serán para pedir por los victimarios: “Oremos por sus vidas y la conversión de sus corazones, tendamos la mano para recibirlos con el corazón arrepentido a la casa de Dios”, menciona el comunicado.
4. Cada Diócesis, Congregación Religiosa o Parroquia, definirá las acciones a emprender. A la par, se les solicita difundir sus acciones en las redes sociales.
Esta jornada se deriva del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua. “Los abrazos ya nos alcanzan para cubrir los balazos”, fue el clamor emitido durante la misa de cuerpo presente de las víctimas y secundado por varios líderes Jesuitas que condenaron los hechos ocurridos el pasado lunes 20 de junio en Cerocahui.
Ante ello diversas figuras religiosas llamaron al presidente de México a replantear su estrategia de seguridad; sin embargo el mandatario rechazo esta posibilidad y aseguró que “el único que entendió bien” las intenciones de su estrategia de seguridad fue el papa Francisco, quien tras condenar el hecho ocurrido en Chihuahua, aseguró “La violencia no resuelve problemas, aumenta el sufrimiento”.
“Ahora que lamentablemente fueron asesinados los sacerdotes jesuitas, el único que entendió bien de lo que se trata fue el Papa Francisco, si no fuese por el Papa Francisco nosotros tendríamos una situación muy delicada”, declaró López Obrador desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional el pasado 28 de junio.