El Vaticano instruyó a los obispos a reportar casos de abuso sexual a menores cometidos por sacerdotes a las autoridades civiles, aun si no están obligados a eso por las leyes locales, endureciendo sus pautas oficiales en un tema que ha sacudido a la Iglesia Católica en los últimos años.
La orientación está dentro de un «vademecum», o guía, que emitió el jueves la Congregación de Doctrina de la Fe del Vaticano. Contiene algunas de las palabras más claras respecto a reportar abusos sexuales en un documento del Vaticano.
Documentos anteriores del Vaticano requerían que los religiosos reportasen cualquier caso de abuso a los superiores de la Iglesia, pero indicaban que se debían seguir las normas locales sobre la obligatoriedad de informar presuntos abusos sexuales a las autoridades civiles.
“Aun en casos donde no exista obligación explícita legal de hacerlo, las autoridades eclesiásticas deberían reportar a las autoridades civiles competentes si se considera necesario para proteger a la persona implicada u otros menores del peligro de más actos criminales», indica el texto.
Si bien la cláusula no tiene fuerza plena de una ley de la iglesia y deja algo de discreción a los obispos, el lenguaje parece ser un paso significativo en respuesta a las demandas de agrupaciones de víctimas.
El arzobispo Giacomo Morandi, segundo al mando en la oficina doctrinal del Vaticano, destacó el nuevo enfoque en una entrevista con el sitio web oficial Vatican News.