La verdad… sea dicha
La incertidumbre humana
Fíjese usted, amable lector; en nuestro frágil mundo lleno de problemas y vicisitudes, donde lo principal sería tratar de encontrar solución a las cosas que limitan la existencia de los humanos, resulta increíble que los gobiernos ingratos estén más interesados en gastar millones de dólares en armamento nuclear para mostrar su poderío militar, que en atender a las personas que mueren de hambre en muchos países. La política del dominio, del enriquecimiento, del empoderamiento y la supremacía que implementan algunos países de primer mundo, está ocasionando la desgracia de millones de personas que están muy lejos de lo que significa el bienestar social, económico y político; más aún, como en el viejo mundo donde las guerras servían para acrecentar el poder territorial de los reinos, hoy en nuestros tiempos también se libran batallas subsidiadas por gobiernos fascistas que intentan controlar a las demás naciones, todo por la obtención de la riqueza y el poder absoluto. De ahí que por ejemplo, es entendible porqué también en cuestiones de salud no se otorgue el dinero indisponible para investigaciones científicas que lleven a encontrar alguna cura a enfermedades mortales como el Cáncer y el SIDA que año con año mata a millones de personas. Del SIDA, se ha revelado, muy pronto podría surgir una nueva cepa del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) más poderosa, contagiosa e incontrolable, incluso a lo ya descubierto en Cuba, algo que significaría un peligro mayúsculo para la supervivencia de los humanos, peligro que no llega claro a la conciencia de los políticos y los poderosos que nos dominan. Sin ir tan lejos, también en Nayarit se ha sufrido por el mal del SIDA, algunas familias han vivido en carne propia esta fatalidad humana.
En el año de 1984 se detectó el primer caso de SIDA en Nayarit, provocando un escándalo y una preocupación mayúscula en la sociedad; luego surgieron más brotes que impactaron por la rapidez en que se propagaban; los afectados en ese entonces, aparte de sufrir los estragos de la terrible enfermedad, debieron pasar por un rechazo generalizado hacia su persona, rechazo en el que ni los mismos familiares estuvieron dispuestos a sobrellevar junto con ellos su convalecencia. Todo debido al desconocimiento que se tenía de este padecimiento, del que no se sabía si además del contagio sexual existían otras formas de contaminación. Hoy 29 años después, aún no se ha encontrado una cura para el SIDA, por lo que la comunidad científica se está refugiando en la indicación médica de ciertos fármacos que ayudan en la detención del avance de la enfermedad, logrando que el paciente viva hasta 20 años, siempre que siga al pie de la letra su tratamiento. En los últimos años se han incrementado las campañas de prevención para alertar a la gente sobre los peligros de este mal y las diferentes maneras de evitar su propagación, haciendo especial hincapié sobre el uso del condón como una de las principales herramientas para protegerse. Es importante remarcar para conocimiento de quienes todavía tienen muchas dudas sobre esta enfermedad, que VIH Y SIDA no son lo mismo, EL VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es un virus que debilita y penetra el sistema inmunológico del cuerpo, provocando la perdida de la protección que tenemos contra enfermedades, dejándonos indefensos y susceptibles a contraer infecciones y cánceres generalmente mortales. El SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es el nombre para la condición que la persona desarrolla después de tener una o más de las serias infecciones relacionadas con el VIH, o cuando las pruebas de sangre muestran que el sistema inmunológico ha sido severamente afectado por el virus. En este tiempo en que el VIH tarda en convertirse al SIDA por decirlo de alguna manera, el portador puede transmitirlo a muchas personas aún sin darse cuenta, pues el virus alojado y “escondido” en su cuerpo puede durar meses o años en aflorar. Triste realidad que con un poco de interés por parte de los gobiernos en el mundo, el SIDA tal vez para estos tiempos ya hubiera sido erradicado, sin embargo hoy representa un peligro latente para la seguridad del mundo.
La vox populi
“Ya ni llorar es buen cuando no hay esperanza”. Así como dice la canción de Chente Fernández, ya ni llorar es bueno con esto del alza en los precios de la luz y la gasolina, está tan fregada la economía nacional que la mayoría de los mexicanos han respingado por esta nueva arremetida del gobierno federal, medida que ocasionará un nuevo problema económico en el seno de las familias, pues al subir el precio de la gasolina muchos productos y servicios se pondrán más caros. Esta decisión gubernamental ha puesto en entredicho los supuestos beneficios de la llamada reforma energética, cuando lo único que se ha vistos es una equivocada estrategia que disminuye el poder adquisitivo de los ciudadanos comunes. Por otro lado, en mi pueblo dicen que para que las cosas sean equitativas es importante actuar con justicia, por eso, en eso de amarrarse el cinturón ante una crisis económica lo justo sería actuar como dicen en mi rancho, o todos coludos o todos rabones; entonces no entiendo por ejemplo, por qué si en rubros de Salud, Educación y Desarrollo Social los recortes presupuestales han sido francos, alegremente en las oficinas de la Presidencia, en la Cámara de Senadores y Diputados no han realizado recorte alguno, vaya manera de mover sus intereses en la administración federal.
Cafeteando la noticia
Si te comparas con los demás te volverás vano y amargado, pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. (Desiderata) Hasta pronto. Para comentarios robleslaopinion@hotmail.com