Los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas hizo la hombrada de superar a Coras de Nayarit por 3-4.

Los visitantes no desaprovecharon lo que se le presentó a la ofensiva y eso lo llevó a lo lograr el 0-1. Los universitarios dieron golpe de autoridad desde el mismo comienzo del partido y prueba de ello es que al minuto 1, se hizo presente en el marco enemigo Aldair Flores, quien agarró dormida a la defensa local y sin pensarlo puso el balón en el fondo de la red.

La ‘Tribu’ intentó al menos en el primer tiempo lograr el empate, pero no lo pudo lograr porque la zaga naranja no se lo permitió, todo arribo lo cortaba de tajo.

Lo mejor vino en la recta final de este periodo, porque la UAT marcó el 0-2 por ahí del minuto 42 Carlos Medina logró el tanto luego de cobrar un excelso tiro libre y una vez que el balón techó a la barrera (de dos hombres) el balón picó por el lado izquierdo del portero Francisco González.

Ya en el minuto 44 y fracción, Coras por fin respondió en el marcador y por medio de Carlos Arreola quien con certero cabezazo puso la pelota en el fondo de la red y así era el 1-2.

Lo que fue la segunda parte del juego, este creció en emociones y para ello, Correcaminos aumentó la ventaja a 1-3 y gracias a Carlos Naranjo. Una vez que entró por el callejón derecho, recibió pase y por espuelas se quitó a dos rivales y anta la salida del arquero Paco González disparó por abajo y gol.

Sólo bastó un minuto para que Coras lograra un par de goles por demás importantes ya que el dieron la oportunidad de emparejar los cartones 3-3.

El 2-3 lo hizo Jonathan Osuna luego de rematar con la cabeza, esto fue al minuto 66 y sesenta segundos después, Jorge Almaguer sin dejar caer el balón tras un pase enviado por el costado derecho por parte de Osuna, prendió el balón y lo puso en el fondo de la red y así caía el empate a tres goles.

Pero lo peor estaba por venir para los de casa ya que a los 71 minutos, Correcaminos hizo de las suyas y por conducto de Carlos Naranjo (marcó su segundo tanto de la noche) y ante la complacencia de la zaga no perdonó y metió el esférico para poner el definitivo 3-4.

Aunque los del Pacífico intentaron volver a empatar el partido fue inútil, porque la pelota se negó a entrar.