La Fiscalía General de la República, encabezada por Ernestina Godoy, ha definido una agenda clara para combatir la corrupción en México, acelerando procesos que permanecieron detenidos en administraciones anteriores. La nueva gestión busca dar seguimiento a expedientes contra exmandatarios y figuras públicas señaladas por desvíos millonarios y enriquecimiento ilícito, con el objetivo de garantizar que los recursos públicos regresen a la ciudadanía.
Entre los casos prioritarios se encuentran los de César Duarte Jáquez, exgobernador de Chihuahua, acusado de desviar 96 millones de pesos; Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, con nuevas acusaciones por desvío de 10 millones de pesos; y Francisco Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas, señalado por nexos con el crimen organizado y robo de hidrocarburos.
Especial atención recibe el expediente de Ney González Sánchez, exgobernador de Nayarit, acusado de blanqueo de capitales y de un amplio despojo de tierras estatales durante su administración (2005-2011). La Fiscalía ha subrayado que este caso representa un compromiso directo con la sociedad nayarita, al tratarse de bienes públicos que deben ser restituidos. Se prevé que se intensifiquen las gestiones para lograr su extradición y enfrentar la justicia mexicana.
Con estas acciones, la FGR busca enviar un mensaje contundente: la corrupción no quedará impune y los responsables deberán rendir cuentas.