Algunos alumnos han sido reubicados en otros planteles; únicamente el Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa se encuentra abierto
Los constantes enfrentamientos entre grupos armados o con autoridades militares en la Sierra de Badiraguato, mantiene escuelas cerradas en algunas comunidades, sin embargo, los alumnos no han dejo de tener clases porque fueron reubicados en otros plantes.
El secretario de Educación Pública y Cultura de Sinaloa (SEPyC), Gómer Monárrez, dijo que han sido afectados 180 menores en la sindicatura de Huixiopa y otros más de la comunidad de La Tuna, donde se han estado registrando ataques desde el mes de junio.
Esta situación ha provocado el desplazamiento de familias enteras hacia otras comunidades y algunas de ellas continúan sin regresar, lo que ha afectado gravemente el calendario escolar.
“Nosotros no podemos hacer nada para convencer a los padres que se regresen porque no sabemos si al exigirles que regresen los ponemos en riesgo a ellos y a los niños”, manifestó.
En la sindicatura de Huixiopa todas las escuelas del nivel básico permanecen cerradas, únicamente el Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa (COBAES), se encuentra abierto y con algunos alumnos, mientras que, en La Tuna, las escuelas están abiertas pero el ausentismo es notorio.
“Pero lo que sí les puedo asegurar es que todos los niños que salieron de ahí los hemos acogido en otras escuelas de Badiraguato, en Sinaloa municipio, en las cabeceras municipales de Mororito y muchos de ellos de ellos están aquí en Culiacán”, aseguró.
Los maestros de estos planteles se encuentran en la cabecera municipal de Badiraguato, y están a disposición de la supervisión escolar, donde han estado aprovechando el tiempo en cursos de capacitación dijo el titular de la SEPyC.
Gómer Monárrez, reconoció que no saben hasta cuando pueda continuar esta problemática, pero buscarán la forma de que ninguna escuela cierre de manera permanente, un trabajo que se analiza en conjunto con la Secretaria de Seguridad Pública.
Las clases se han afectado desde el mes de junio, cuando un grupo armado del Cártel de los Beltrán Leyva, irrumpió en la comunidad de La Tuna y lo convirtió en un pueblo fantasma por más de un mes.
La situación se estaba restableciendo hasta que, en septiembre, integrantes del Cártel del Pacífico, respondieron el ataque y se apoderaron de la comunidad de Huixiopa.
Desde ese momento autoridades militares se hacen cargo de los operativos, lo que también derivo en el enfrentamiento del 30 de septiembre en la comunidad de Bacacoragua, donde resultó herida una persona que era trasladada hacia Culiacán y fue rescatada por integrantes de la delincuencia organizada quienes emboscaron a un grupo de militares.