Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han confirmado este viernes un segundo caso en el país del agresivo coronavirus que ha provocado ya al menos 26 muertes y cientos de afectados en China y países vecinos. La paciente es una mujer de 60 años diagnosticada en Chicago, Illinois. Al igual que el primer caso, detectado durante el pasado fin de semana en Seattle, se trata de una persona que viajó recientemente a la ciudad de Wuhan, epicentro de la crisis sanitaria.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informó de que la paciente llegó a Estados Unidos el pasado 13 de enero. Llamó al médico tras sentir los primeros síntomas. Se encuentra ingresada, su condición es estable y “va bien”. El CDC no ha actualizado aún información sobre el otro paciente, un hombre de 30 años ingresado en Seattle, que en todo momento estuvo fuera de peligro.
Un total de 63 personas en 22 estados están siendo monitorizadas en Estados Unidos en busca de posibles casos del coronavirus. Hasta el viernes por la mañana, 11 de ellas habían dado negativo y solo se habían encontrado estos dos positivos.
En el caso de Chicago, los médicos sospecharon que podría tratarse del coronavirus 2019-nCov por el historial de la mujer, que había viajado recientemente a Wuhan, China. El Departamento de Sanidad Pública de Chicago está investigando a todas las personas con las que tuvo contacto desde que regresó de China. Las autoridades aclaran que “se ha movido poco fuera de su casa”. No existe todavía ningún caso de transmisión entre humanos fuera de China.
El CDC añade en su comunicado que está tomando “medidas agresivas” para proteger el país de la actual crisis sanitaria, que se parece a la provocada por el virus SARS en 2003. En estos momentos, el riesgo para la población en Estados Unidos se considera “bajo”.