Como en todas las producciones cinematográficas, la última cinta de Christopher Nolan, Interstellar, sufrió de muchos cambios antes de ser entregado el producto final; muchos de los cuales se dieron desde el guión. A través del portal Nerdist, se dio a conocer que el final que vimos en cine no es el originalmente había planeado el guionista, Jonathan Nolan, hermano del director.
Como recordarán, en la parte final, Cooper decide lanzarse a Gargantua junto con TARS para recoger los datos de la singularidad, con el fin de que Amelia siguiera con la misión y se tuvieran más datos útiles acerca del fenómeno. Posteriormente entra en una dimensión donde el tiempo se vuelve un estado espacial, desde donde se comunica con su hija, entregándole la respuesta para hacer funcionar el «arca» de la NASA y así salvar a lo que queda de humanidad.
¿Ya lo recordaron? Bueno, ahora olviden todo eso; en el tratamiento de Jonathan, el astronauta no experimentaría nada de eso; de hecho no experimentaría nada. Simplemente caería en el agujero sin poder enviar datos acerca del mismo, ni entrar a la «cuarta dimensión»; lo que tendría como consecuencia el fin de la raza humana en la Tierra y la esperanza de un renacimiento en el tercer planeta que fue a explorar la doctora.
Si bien el hermano del director estaba a gusto con su final, a Christopher no le pareció, por lo que decidió cambiarlo por completo y entregar lo que se vio hace un par de meses. Sin lugar a dudas en mucho más realista y acorde a lo científicamente establecido; claro que también es más crudo y pesimista.
