Ambiente obesogenico
En entregas previas respecto al sobrepeso y su presencia en nuestra población y sus consecuencias, tratamos temas que van desde el nacimiento la programación genética para la obesidad, los factores maternos de malnutrición o sobre nutrición, enfermedades de la madre al estar embarazada, además de otros factores genéticos propios del paciente que sufre sobrepeso y del estigma tan fuerte al solo enfocarnos a si come o no come, como generalmente se tiene esa creencia, factores psicológicos y emocionales que influyen en que los pacientes consuman más carbohidratos por ansiedad o depresión.
El ambiente obesogenico es todo lo que nos rodea en nuestro entorno y que cada vez más hace que las opciones alimenticias, así como nutritivas sean cada vez menos frecuentes o menos accesibles.
Familia: dentro de la familia hay un factor muy arraigado relacionado con la alimentación y la felicidad, debido a que en nuestro entorno la forma de festejo celebración y gozo es por medio de la alimentación, por lo que nuestro cerebro relaciona selectivamente la convivencia familiar, el bienestar de sus integrantes, así como estar feliz, con comidas con alta ingesta calórica, así también el tipo de alimentación de la comida mexicana tan deliciosa y tan altamente reconocida en el mundo está desarrollada a base de muchísimos alimentos altamente obesogenicos por lo que la forma de alimentarnos está tan arraigada en nuestra propia familia que cuando se buscan hacer cambios en un solo integrante de la familia este debe ser apoyado por todo el resto, y encontramos una alta relación sobre la obesidad relacionada a toda la familia.
Sociedad: actualmente la relación sociedad- obesidad es muy fuerte y además ciertamente peligrosa debido a que los hábitos del consumismo respecto a alimentos, suelen ser para hacer más gasto porciones descomunales en la alimentación, hamburguesas más grandes, refrescos cada vez más grandes, porciones monstruosas y sobre todo la nula regulación de los sistemas de salud en el consumo de carbohidratos en alimentos procesados, galletas, panes, confites y demás al alcance de todos para poder saciar la saciedad y lo que actualmente se conoce como adicción al azúcar (ya que activa los mismos mecanismos de recompensa en el cerebro que la cocaína) y la exposición más temprana a ellos por parte de los niños.
Así también, los trabajos actuales en un ambiente urbano son más desarrollados al sedentarismo motivo por el cual la actividad física ya no es en algunas personas posible debido a las múltiples ocupaciones que se tiene actualmente, el trabajo, las responsabilidades, los hijos, el entorno, la familia, amigos etc… no tenemos una cultura de hacer ejercicio, motivo por el cual no hay quema calórica y por lo cual hay menor pérdida de peso a corto y largo plazo.
Por eso es que tenemos un gran reto de salud, porque cada que tenemos a un paciente que sufre de obesidad debemos de enfocar nuestras miras a sus necesidades personales y comunitarias, es un trabajo conjunto, gobierno, familia, persona, médico, nutriólogo, psicólogo, para poder detener esta epidemia de proporciones épicas que en un futuro tomaré la vida de muchos de nuestros familiares, por ello es que la obesidad se deberá juzgar a parte como estándar de belleza y nunca deber ser permisible ni admisible como normal.
Por ello al querer disminuir de peso y de todas las opciones que hay se debe escoger la mejor en costo beneficio, para su desarrollo el resto de la vida.
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