La ex primera dama descartó la idea de contender a la presidencia de la república por modo independiente
Margarita Zavala rechazó que pueda tomar la ruta electoral independiente, al asegurar que su único escenario es ser la abanderada presidencial del PAN en 2018.
Con la expectativa de construir su candidatura “de la mano de los ciudadanos”, la ex diputada federal sostuvo que “se gana cuando se mira mucho más allá del vehículo en el que vas”, en referencia al partido.
La esposa del ex presidente Felipe Calderón se dice afín al diálogo y las alianzas, pero descartó que un triunfo en las urnas dependa de éstas.
“Dependes de los ciudadanos. Esto va más allá de los partidos políticos”, enfatizó.
Aunque actualmente recorre el país desde la plataforma de su fundación Yo con México, Zavala niega tener un escenario electoral ajeno al PAN, en el que milita desde los 16 años.
“Y no es sólo por el momento. Mi apuesta está ahí, en Acción Nacional, y voy a ser, estoy convencida que voy a ser la candidata del PAN”, respondió.
En entrevista con Imagen Televisión, comparó el escenario de la carrera presidencial con un partido de futbol americano.
“(Hay) bloqueos para que pueda pasar el corredor. Hay veces que es carrera, hay veces que es caminando. Hay veces que es pase. Son cosas también de estrategia y de equipo. Uno solo no va poder”, enumeró.
“Yo quiero ser el quarterback del país y lo puedo ser”, remató. Le dio la bienvenida a Rafael Moreno Valle como contendiente y dijo que a Ricardo Anaya, presidente del PAN, “sí lo veo como adversario, pero tiene la oportunidad de asumirse como jefe nacional”.
Consideró que los presidenciables del gabinete, como Miguel Ángel Osorio Chong y José Antonio Meade “están ahí en el poder, en sus secretarías”.
Pero remarcó que “la ciudadanía ya está diciendo por dónde hay que decidir. Y no es por ahí. La gente está harta de lo que se está viviendo”.
Puso en duda la viabilidad de un cuarto polo entre PRD, PT y Movimiento Ciudadano a favor de la candidatura de Miguel Mancera. “No los juntes demasiado así. ¿Por qué supones una alianza ahí que quién sabe? “De Mancera hay un escrutinio público que la propia ciudadanía va dando y él seguramente revisará esa parte para ser o no ser candidato”, alegó.
Centró su juego en el mismo adversario que hace diez años enfrentó Felipe Calderón: “Andrés Manuel López Obrador es un candidato que lleva como dos siglos en campaña, que es muchas veces el discurso de odio que funciona a través de muchas cosas. Y que finalmente es el riesgo del populismo.
“Sé que es el adversario principal, porque yo considero que el PRI va de caída”, describió.
Rechazó ser la opción B del PRI o de las élites cuando tengan que frenar a AMLO: “Estoy acostumbrada a vencer la adversidad. Así que si con algo no he contado es precisamente con las élites.”
Sobre si el efecto Hillary no se volvió un defecto en su contra, sostuvo: “Es un tema que he estudiado, que las mujeres ganan o pierden no por el hecho de ser mujer. Si allá no se rompió el techo de cristal, aquí en México se va romper”.
Expuso que su caso “es muy distinto” a la de la pareja de Néstor y Cristina Kirchner en Argentina. “Para mí nunca fue opción lanzarme a ningún cargo, ni de diputada, aprovechando el poder”, reviró la panista.