Antonio Echevarría Domínguez, gobernador de Nayarit de 1999 a 2005, fue acusado de maltrato infantil

El empresario fue captado en video en el momento en que discute e insulta a uno de sus hijos.

El político es padre del candidato a gobernador por la alianza PAN-PRD, Antonio Echevarría. Estuvo casado con la senadora Martha Elena García (PAN) y cuando se separó de ella, procreó tres hijos con una nutrióloga identificada como Verónica Becerra.

El diario El Universal publica una nota en la que asegura que tiene una copia del video en el que se observa la manera en que Antonio Echevarría Domínguez insulta a uno de sus hijos.

En la nota se relata que el niño y su hermano se niegan a ir al Marlín, un restaurante, y que prefieren esperar a que su madre vaya a recogerlos.

El sujeto acepta de mala gana la decisión del niño y menciona el nombre de Alejandro Duarte, un hombre vinculado a Morena en Nayarit y con quien Verónica Becerra tendría una relación sentimental.

“Correcto, no vayas, aquí quédate. Y con Alejandro Duarte también se van. Y él que te compre esto, le dices. Pero que sea la última vez que me estas reclamando, porque yo no soy tu pendejo, yo soy tu padre, cabrón, para que le digas al sicólogo. Y dile que me invite para decirle la verdad: que eres un mentiroso”.

Entre el llanto del niño y sus intentos por rebatir lo que el hombre le dice, Antonio Echevarría Domínguez revela datos de Alejandro Duarte.

“Que él te mantenga, pa’ que le digas papá al cabrón de Alejandro Duarte; estuvo en el bote dos veces porque es una rata el cabrón. Le dices que yo le dije al cabrón que es una rata el hijo de la chingada. Qué bonita chingadera… le dices eh, y que eres un mentiroso, todo lo que le dijiste a tu madre”.

“Bonita chingadera, ya estoy hasta la madre. ¡Llora, llora cabrón!, porque a mí no me asustas con tus pendejadas. Tú y tu madre, ya estoy hasta la madre”.

El hombre aprovecha su momento de enojo para reclamarle al niño por qué no fue a visitarlo en Navidad y él mismo se responde.

“Porque estaba el cabrón de Alejandro en tu casa, estaba agarrándose las pelotas con tu pinche madre adentro… bonita chingadera, ya me hartaron… vamos al sicólogo en el momento que quieras y si ya no quieres venir, ya no vengas”.