Ciudadanos marcharon en Monterrey para urgir el esclarecimiento del asesinato de la menor; demandan que no haya tráfico de influencias en el caso; piden al gobernador cumplir promesa
Un contingente de ciudadanos tomó este domingo las calles del centro de Monterrey para clamar justicia por Anita.
La menor, Ana Lizbeth Polina Ramírez, fue raptada el domingo pasado en la colonia Vistas del Río, en Juárez, y su cuerpo apareció dos días después en un terreno baldío.
Familiares de la niña e integrantes de Ciudadano Empoderado, integraron el grupo que exigió un endurecimiento de penas contra los secuestradores y violadores.
El grupo salió del cruce de Zaragoza y Ocampo hacia Palacio de Gobierno. En su camino gritaron consignas en contra de la autoridad y demandaron que no exista tráfico de influencias en el caso, debido al parentesco del principal sospechoso, con un elemento de la Fiscalía.
Vestidos de blanco, portando pancartas y globos blancos y rosas, el grupo denunció la lentitud de las autoridades para reaccionar ante la desaparición de un niño, ya que dijeron que la Alerta Amber se tardó en ser emitida.
“Justicia, Justicia, ni una niña más, ni un niño más”, pidieron los participantes en la movilización.
Pedro Alejo Rodríguez, líder de Ciudadano Empoderado pidió más empatía de las autoridades y endurecimiento de penas.
“Castración química para los violadores”, exigió.
Por su parte, María Guadalupe Molina, tía de la menor fallecida, pidió que las autoridades le regresen al pueblo la tranquilidad.
“Día tras día un niño desaparecido; niños que no salen a jugar a la calle”, citó
Al Gobernador del estado, Jaime Rodríguez Calderón, le pidió que se ponga a trabajar en la seguridad porque dijo pidió el voto de la ciudadanía y los ciudadanos se lo otorgaron por lo que ahora le toca a él responder.
Anita también fue recordada con una misa que se celebró en la Parroquia Santa Clara de Asís, que se localiza tan solo a unos metros de donde desapareció el domingo pasado.