Carreras por el centro de la ciudad, lanzamiento de latas, borracheras, peleas y seis detenidos. Así se resumió el ‘festival’ de los aficionados del Liverpool en Barcelona el martes, desde primera hora de la tarde y hasta bien entrada la noche, cuando la Guardia Urbana, sorprendida de entrada por el descontrol de los hooligans, tuvo que actuar decididamente para frenar los sucesos.
Dos semanas después de que unos 5 mil aficionados del Manchester United ocupasen el centro de Barcelona sin que se produjera ningún tipo de incidentes e incluso se relacionaran amistosamente con hinchas locales, el carácter violento y descontrolado de los fans del Liverpool provocó estupor y motivó que la Guardia Urbana aumentase las medidas de seguridad, que se prolongarán durante este miércoles.
Dos videos difundidos por las redes sociales muestran cómo en la Plaça Reial, punto de encuentro de la mayoría de hinchas ingleses, dos personas (un turista asiático y un vendedor ambulante) fueron lanzados de mala manera a la fuente del centro de la plaza entre la algarabía de los presentes. El suceso, ocurrido a media tarde, provocó que la Guardia Urbana fuera avisada de que la situación empezaba a descontrolarse, lo que ya se desató entrada la noche.
Las fuerzas policiales de la Guardia Urbana cortaron el tráfico en la parte inferior de la Rambla y cargaron contra un numeroso grupo, cifrado en casi un centenar de hinchas, de entre los que se produjeron las seis detenciones después de que se lanzaran latas de cerveza, piedras y otros objetos contra los efectivos policiales.
Trasladados los seis detenidos a los calabozos de la comisaria de Mossos d’Esquadra, una fuente policial confirmó a ESPN que seguirán detenidos y el jueves “pasarán a disposición judicial”, acusados de “desórdenes públicos y agresiones” y a la espera de confirmar si existe alguna denuncia por lesiones.
Los sucesos provocaron, igualmente, que se extremasen las medidas de precaución y ampliase el dispositivo de seguridad en el centro de Barcelona, atendiendo a que este miércoles es festivo y pudieran producirse enfrentamientos entre hooligans y aficionados radicales del Barça, algo que no sucedió en la visita del Manchester United y que ha provocado esta sorpresa entre los responsables policiales.
“Quizá lo anormal fue lo que sucedió con los aficionados del Manchester United porque no hubo nada remarcable, ninguna pelea ni enfrentamiento. Al contrario, tuvieron un comportamiento exquisito” relató la misma fuente policial mientras a través de las redes sociales, el presidente del Liverpool, Peter Moore, pidió a los hinchas del club inglés “tratar con el respeto que se merece esta hermosa ciudad”.