Simples Deducciones/Juan Chávez
“Si en la primera cita el hombre no paga la cuenta entonces la relación con esa pareja no valdrá la pena”, compartió hace poco una conocida en sus redes sociales; una amiga y yo vimos el comentario y coincidimos en que cada vez es más común que mujeres que se consideran feministas y activistas de los derechos humanos realicen acciones que en realidad no abonan a romper los arquetipos impuestos por el denominado sistema patriarcado, sino que reproducen ideas poco incluyentes y desafortunadamente vigentes en nuestro país.
“A mí me enseñaron a trabajar, a no depender de nadie; yo no me considero feminista y a lo mejor me vas a criticar porque sé que gracias a esos movimientos se han ganado derechos que antes no se tenían pero creo que hoy en día hay demasiado ruido en este tema”, me dice María, quien explica que es consciente que se sigue discriminando demasiado a las mujeres, al igual que a otros grupos vulnerables.
Pero y entonces, le cuestiono a María, qué opina de que los hombres siempre deben dar el asiento a una mujer, pagar la cuenta en las citas que tenga, abrir la puerta del coche, jamás llorar o demostrar sensibilidad; cuestiones que por un lado son criticadas si no se hacen, pero por el otro, hay muchas mujeres que toman a mal cuando un hombre tiene dicha atenciones con ellas.
“La verdad es bonito que te abran la puerta, que tengan detalles, una rosa, la caballerosidad como dicen es algo que hace ver muy atractivos a los hombres porque a las mujeres nos gusta, bueno, por lo menos a mí y a todas las que conozco, no conozco ninguna que reniegue si su pareja tiene algún detalle con ella, pero eso son: detalles, es decir, nada es obligación, ofrecerte a pagar la cuenta o dar algún regalo es de cada persona sin importar si eres hombre o mujer, no puedes ir por la vida esperando a que tu pareja absorba tus gastos”.
María recuerda ciertas acciones que recientemente han realizado en el país mujeres que se autonombran feministas radicales, en su opinión la lucha por la equidad de género y la igualdad de oportunidades ha tomado un tinte obscuro por parte de muchas organizaciones de mujeres, “pareciera que su objetivo es atacar o denigrar a los hombres cuando el objetivo debería ser abrir los ojos de todas las personas, pugnar por una mejor educación en los hogares, en las escuelas, romper todos los paradigmas relacionados con el deber ser y hacer de los hombres y mujeres”.
Sin embargo, tanta insistencia en la liberación femenina y equidad de género ha ido provocando que los hombres, aquellos que aún quieren conquistar con detalles se sientan confundidos en si abrir la puerta del carro o no, o ceder un asiento, ha habido casos donde esta acción provocó un enojo de parte de la mujer y hasta ataques verbales.
La igualdad entre hombres y mujeres no debería sustentarse en acciones de una parte u otra, sino en el real trato que se da entre ambos sexos siempre basado en el respeto y ojo, para poder hablar libremente de “estar al parejo”, esto debe comenzar en el hogar, donde ambos participen al 100 por ciento en las responsabilidades que hay dentro de casa.
“No se trata de que en todo tengamos que competir con los hombres, hay que reconocer que hay diferencias biológicas pero lo que importa es que aún con esas diferencias biológicas se nos den las mismas oportunidades, hombres y mujeres, nadie debemos ser discriminados ni por nuestro sexo ni por nada, clase social, en México hay demasiados clasismo, tratan a las personas dependiendo de cómo están vestidas por darte un ejemplo”. Sin duda hay mucho trabajo por hacer y entre las acciones que debemos priorizar es no promover los estereotipos o arquetipos que discriminan o limitan a las personas por su sexo. Mándame tus comentarios, dudas y sugerencias a mi Facebook Juan Félix Chávez Flores o a mi correo electrónico juanfechavez@gmail.com