Los contratos actuales para jugadores y entrenadores deberán extenderse hasta el final de las temporadas nacionales de fútbol retrasadas, según un documento interno de la FIFA presentado a su Grupo de Trabajo del coronavirus.
El documento confidencial, visto por Reuters, también recomienda permitir que se cambien las ventanas de transferencia de acuerdo con las nuevas fechas de la temporada e insta a los clubes y jugadores a trabajar juntos para encontrar soluciones a los pagos salariales durante las pausas.
Los miembros del Grupo de Trabajo de la FIFA debatirán el documento más tarde el jueves. La FIFA aún no ha tomado una decisión sobre los temas.
La FIFA creó el grupo de trabajo el 18 de marzo y dijo en un comunicado que «evaluará la necesidad de enmiendas o dispensas temporales al Reglamento de la FIFA sobre el Estado y la Transferencia de Jugadores para proteger los contratos tanto para los jugadores como para los clubes y ajustar el periodo de registro de jugadores.
«Este trabajo ya comenzó y se llevará a cabo en consulta con todas las partes interesadas clave, incluidas las confederaciones, las asociaciones miembro, los clubes, las ligas y los jugadores», agregó la FIFA.
La mayoría de las competiciones de fútbol nacionales e internacionales en todo el mundo se han suspendido debido a la pandemia y los torneos de equipos nacionales como Euro 2020 y la Copa América se han pospuesto.
Si bien las ligas nacionales esperan reanudarse cuando la amenaza del virus haya retrocedido, las fechas de inicio concretas aún no se han fijado.
Eso deja la cuestión de los contratos de jugadores que expiran, que generalmente están programados para terminar al final de una temporada dada, como un posible dolor de cabeza.
La sugerencia clave para el grupo de trabajo en el documento visto por Reuters es que «cuando un acuerdo expire en la fecha de finalización original de una temporada, dicha expiración se extenderá hasta la nueva fecha de finalización de la temporada».
El mismo enfoque se aplicaría a los acuerdos para la próxima temporada, con su fecha de inicio retrasada de acuerdo con el calendario cambiante.
En el documento también se aborda el riesgo de que algunas divisiones nacionales comiencen y terminen antes o que algunas ligas nacionales tengan una fecha de inicio diferente a la de otros países.
«En caso de temporadas superpuestas y / o períodos de registro, y a menos que todas las partes acuerden lo contrario, se dará prioridad al antiguo club para completar su temporada con su equipo original, a fin de salvaguardar la integridad de un campeonato de liga nacional».
Los pagos de transferencia entre clubes, programados alrededor de las fechas de inicio y finalización de la liga, también deben retrasarse hasta la nueva fecha de inicio de una temporada o su primer período de registro, indica el documento.
El grupo de trabajo también examinará la cuestión de las responsabilidades de los clubes de pagar a su personal cuando se suspenden las ligas.
El documento establece que los clubes, jugadores y entrenadores deben ser alentados a trabajar juntos para acordar reducciones salariales y aplazamientos.
Sin embargo, deberían considerar la alternativa, cuando sea posible, de que los acuerdos entre clubes y empleados se suspendan cuando los equipos no estén jugando o entrenando.
También se recomienda que la FIFA use su recién creado ‘Fondo para jugadores profesionales’ para ayudar a aliviar las dificultades que enfrentan los clubes.
Las ventanas de transferencia, fijadas al final y al inicio de las temporadas, también deberán ajustarse para adaptarse a las fechas de temporada alteradas y el documento sugiere que tales cambios deberían permitirse, siempre que no excedan el período máximo de 16 semanas.