Las selecciones que disputarán el Mundial de fútbol femenino de Canadá deberán someterse a una «verificación de sexo»
Las futbolistas de las selecciones que disputarán el Mundial de fútbol femenino de Canadá deberán someterse a una «verificación de sexo» por exigencia de la FIFA, según publicó el diario alemán ‘Bild’. Es decir, deberán demostrar que son mujeres.
«En las competiciones para hombres de la FIFA, solo los hombres pueden ser seleccionados para jugar. En las competiciones para mujeres de la FIFA, solo las mujeres pueden ser seleccionadas para jugar», es una de las frases que aparecen en el reglamento para la verificación de sexo, aprobado en 2011 por el Comité Ejecutivo de la FIFA para todas sus competiciones, a propuesta de su Comisión de Medicina.
En aquel momento, la FIFA explicó que en sus competiciones no se llevarán a cabo exámenes de verificación ni obligatorios ni rutinarios y que serán las asociaciones y el cuerpo médico de los equipos los responsables de certificar la identidad sexual de sus jugadores antes del nombramiento de su selección nacional. El reglamento, que pretendía «proteger la dignidad y la intimidad de las personas», define los trámites para la verificación «siempre que exista una duda bien fundada».
Esta medida, sin embargo, ha sido muy criticada por las propias jugadoras y por el mundo del deporte femenino, ya que consideran que se trata de un atentado contra su intimidad y de una falta de respeto. La semana pasada, Doris Fitschen, gerente de la Federación Alemana de Fútbol, confirmaba al diario Bild que todas sus jugadoras habían pasado el examen de sexo.
En el pasado Mundial, disputado en Alemania, tres jugadoras de la selección de Guinea Ecuatorial fueron acusadas de ser hombres, y en 2013 también se cuestionó la identidad sexual de la surcoreana Park Eunsun, una jugadora con un gran físico de 1,82 metros de altura y 74 kilos de peso.
El año pasado, la Federación Iraní ya expulsó a cuatro jugadoras de la selección femenina por ser hombres. Los médicos descubrieron que no habían acabado sus operaciones de cambio de sexo o que no se habían desarrollado totalmente.