Tras practicar exámenes genéticos a los restos humanos localizados en un predio de la colonia Rancho de la Cruz en el municipio de Tonalá, la Fiscalía General de Jalisco confirmó la muerte de los tres estudiantes de cine desaparecidos desde el pasado 19 de marzo.
De acuerdo con la investigación, los cuerpos de los jóvenes fueron diluidos en ácido por miembros del crimen organizado “para que no quedara rastro”.
Las autoridades informaron que los muchachos estuvieron haciendo tareas sin saberlo, en una casa de seguridad del Cartel Nueva Plaza, grupo antagónico al Cartel Jalisco Nueva Generación. El 19 de febrero los muchachos fueron privados de su libertad en Tonalá, por sujetos armados que se identificaron como elementos de Fiscalía.
Se llevaron a los jóvenes a una segunda casa de seguridad donde los criminales realizaban torturas e interrogatorios, ahí golpearon tanto a uno de los muchachos que murió y como resultado mataron a los otros dos.
Posteriormente, los llevaron a una tercera casa donde en bidones y químicos disolvían cadáveres.
Se estima que un grupo de ocho sujetos: levantó, torturó y ejecutó a los muchachos. A esta conclusión llegaron las autoridades tras realizar 400 entrevistas para la carpeta de investigación y asegurar 15 fincas, 6 vehículos y 15 armas de fuego.
Se informó que por este caso se detuvo a Gerardo “N” y Omar “N”, quienes recibieron prisión preventiva por dos años, por su probable participación en el triple homicidio.
Aunque no se dieron mayores detalles, se informó que hay todavía cuatro órdenes de aprehensión por cumplimentar.