Se analiza la reacción de la catarina para determinar si su comportamiento se modifica por condiciones ambientales, porque esta depredadora puede asegurar la inocuidad del fruto exótico
La yaca (Artocarpus heterophyllus) es un fruto exótico proveniente de Asia, fue sembrado en Nayarit alrededor del año 1985 para experimentar su adaptación; el estado es el segundo productor y exportador de yaca en México, por lo que necesita garantizar la disminución de uso de pesticidas, pero con la ayuda de una catarina se podría asegurar su inocuidad.
Las yacas son frutos que pueden medir entre 25 y 100 centímetros de largo, que en Nayarit se le conoce también como fruta de siete sabores, ya que tiene rasgos de otras variedades, además de un olor penetrante y dulce característico.
La estudiante del doctorado de ciencias biológico agropecuarias de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Marcia Rodríguez Palomera, explicó que la catarina roja (Cycloneda sanguinea) ha resultado depredadora entre 90 y 95 por ciento del pulgón que ha sido identificado como plaga de la yaca.
“Encontramos que la catarinita, por los resultados de la investigación que quería conocer la entomofauna asociada al cultivo de la yaca, fue el coccinélido que devoraba mayor cantidad del pulgón asociado con cítricos, pero que ya encontramos en la yaca y hay que tomar medidas al respecto”, declaró.
Catarinas al rescate
La investigadora resaltó que dada la introducción reciente de la yaca, al estado, existe poco conocimiento sobre el comportamiento de los insectos asociados al cultivo, por lo que se llevaron a cabo muestreos en las zonas de producción, en la comunidad de El Llano en San Blas y en Las Varas del municipio de Compostela, donde identificó las características benéficas de la catarina.
En ambos sitios, en total se encontraron 17 especies de insectos, 14 en El Llano y solo cuatro especies en Las Varas, debido a que en El Llano no utilizan insecticidas y hay mayor aparición de organismos benéficos a partir del control natural; y en Las Varas redujo la presencia, porque utilizan químicos”, sostuvo.
La maestra en ciencias agrícolas dijo que las catarinas revelan importancia ecológica desde su etapa larval, etapa juvenil y adulta, ya que son depredadoras de insectos de cuerpo blando, escamas, pulgones, es decir, diversas plagas de varios cultivos.
“Actualmente estamos dando asesorías técnicas a productores pero cuesta trabajo porque están familiarizados con lo tradicional; sin embargo, al observar alternativas de control saludable para ellos y sus cultivos hay más acercamiento”, indicó.
Finalmente, la investigadora señaló que actualmente se encuentran estudiando particularidades respecto a la reacción de la especie (la catarina) para saber si su comportamiento se modifica por condiciones ambientales y si ello es determinante para sus picos de aparición.
La yaca llegó a Nayarit para quedarse
Según el primer productor nayarita de la yaca y dirigente del sector, Carlos Sánchez López, fueron los norteamericanos Nicholas Wildberry y Robert Grand, quienes trajeron de manera ilegal plantas de yaca a la región para experimentar su adaptación a la tierra y si era viable la producción.
“Trajeron árboles, los mandaron con plátano, no eran cultivos legales porque en ese tiempo no estaban contemplados en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y no era un producto exportable; saqué material con ellos y no la exportábamos, pero tuve que acudir a Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) para demostrar a Estados Unidos que era exportable y sin plagas”, detalló.
Según el productor, el primer embarque de yaca nayarita sucedió en el año de 1992. “Tuvo tanto éxito que actualmente en el estado existen dos mil hectáreas en producción, 10 ejidos del municipio de San Blas dependen del cultivo de la yaca y tienen produciendo mil 250 hectáreas; al año en el estado se producen aproximadamente 30 mil toneladas de la fruta”, afirmó.
De las 30 mil toneladas, insistió, al menos 13 mil son documentadas para la exportación a Estados Unidos, Canadá y Europa; ocho toneladas se quedan en el mercado nacional y el resto, dijo Sánchez López, incumple con los requerimientos de calidad y se aprovecha para cuestiones caseras, como la elaboración de pan, endulzados o nieve.
El costo de la fruta en el mercado internacional es de entre seis y siete dólares por kilogramo, dijo el productor.
Buscando la inocuidad
El líder de los productores de yaca en el estado dijo que se llevaron a cabo convenios con la UAN, particularmente con la Unidad Académica de Agricultura de Xalisco, para llevar a cabo investigaciones sobre el monitoreo de plagas y alternativas de cultivo para evitar el uso de pesticidas
“Estamos en proceso de inocuidad de nuestras huertas, y estamos ingresando en técnicas para mantener cultivos orgánicos, de esa manera podemos lograr un sobreprecio y acceder a otros mercados extranjeros que nos dan mejor precio, por eso hicimos convenios con la UAN para que mejoremos la inocuidad”, aseveró Carlos Sánchez López.
Para finalizar, dijo que con el descubrimiento del uso de la catarina roja como control biológico para la plaga de la yaca, que realizó la maestra Marcia Rodríguez, se garantizará la certificación orgánica de la producción local que, hasta el momento, no ha sufrido pérdidas importantes por la aparición de plagas, pero antes de ello buscarán prevenir.