La medida se aplicará en la región parisina y ocho metrópolis. La multa será de 135 euros para quien no lo cumpla.
El gobierno francés restableció este miércoles, por decreto, el estado de emergencia sanitaria que había terminado el 10 de julio, sobre todo el territorio nacional, debido al agravamiento de la epidemia de Covid-19.
Y es que las cifras más recientes muestran un aumento global del número de pacientes en reanimación: mil 633 para una capacidad actual nacional de 5 mil camas y 84 muertes en 24 horas, hasta septiembre se cuentan 33 mil víctimas mortales.
En entrevista televisiva esta noche, el presidente Emmanuel Macron anunció varias medidas entre las cuales destaca un toque de queda desde las nueve de la noche y hasta las seis de la mañana a partir del próximo viernes y durante al menos cuatro semanas, y es que el gobierno quiere que dure seis semanas, es decir hasta el 1 de diciembre, pero necesita que el Parlamento lo apruebe, por eso por el momento solo será durante un mes.
“La decisión que tomamos es un toque de queda que va a aplicarse en la región parisina, donde el virus circula muy activamente, así como en ocho metrópolis: Grenoble, Lille, Lyon, Aix-Marseille, Montpellier, Rouen, Saint-Etienne y Toulouse”, precisó Macron.
Si se viola el toque de queda la sanción será de 135 euros (3,384 pesos), aunque habrá derogaciones para quienes trabajen durante la noche y por las urgencias sanitarias. Además de que no habrá restricciones en los transportes ni límite en los desplazamientos entre las regiones.
Además de este toque de queda, que en una ciudad como París hace pensar de inmediato en tiempos de guerra y de la ocupación nazi, Emmanuel Macron presentó un conjunto de medidas que deben tomarse en el espacio privado, como por ejemplo que en las reuniones no sean más de seis en sentarse a la mesa, como se hace ya en los restaurantes, y que el uso del cubrebocas se extienda incluso al interior y en familia, respetando la distanciación física, además de airear regularmente las habitaciones “10 minutos mínimo, tres veces al día”, puntualizó.
Asimismo, se pronunció que en la medida de lo posible las empresas recurran al trabajo a distancia de dos a tres días por semana.
Y anunció una nueva estrategia de tests para reducir los largos tiempos de espera y seguir mejor la circulación del virus. De manera concreta mencionó las pruebas antigénicas que han sido ya autorizadas y que detectan ciertas proteínas del virus en cuestión de minutos, con la posibilidad de que sean realizadas por el propio paciente.
Asimismo, y ante el fracaso de la aplicación StopCovid, y es que casi nadie la descargó en Franica, el presidente Macron anunció una nueva aplicación de rastreo de enfermos de coronavirus llamada Tous anti-Covid (Todos anti-Covid) y será lanzada el 22 de octubre.
Finalmente, el mandatario francés prometió ayudas adicionales para sectores económicos afectados por el toque de queda como la restauración, los teatros, los cines y las salas de evento; así como el apoyo para quienes reciben ayudas sociales de 150 euros durante 6 semanas, más 100 euros por cada hijo.
Y es que, según asociaciones caritativas, la epidemia ha provocado que un millón de franceses caigan en la pobreza, particularmente estudiantes, interinos, desempleados, así como auto emprendedores y artesanos, que se suman a las 9 millones 300 mil personas que vivían ya en situación de pobreza.