El costo al público del combustible se incrementó, desde el inicio del año, 4.5 veces más que en todo 2017. Cifras oficiales muestran que la gasolina regular subió 29 centavos a lo largo del año pasado (cerró en 16.28 pesos por litro), mientras en lo que va de este año, el primero en que los precios serían determinados sin la intervención del Estado, se elevó 1.63 pesos (se cotiza en 17.94), según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) actualizados hasta la tarde del sábado.
El incremento se ha dado pese a que el gobierno ha tratado de contener el alza de los precios internacionales del crudo (que con el nuevo esquema que representó la reforma energética de 2013 implica un factor determinante en el importe) con disminuciones en la carga impositiva que los combustibles tienen en México y que para la Magna llega a representar hasta 30 por ciento del costo, dependiendo de la región del país, frente a 17 por ciento que se paga, por ejemplo, en Estados Unidos.
Datos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) señalan que durante 2017 el precio de exportación del crudo mexicano promedió 46.73 dólares por barril, mientras en lo que va del año ha promediado 56.98 dólares, un incremento de 10.25 dólares por barril.
Según el especialista Ramsés Pech Razo, el importe que tendrían que pagar los consumidores si el gobierno realmente hubiera dejado de aplicar subsidios a los combustibles sería de 21.34 pesos por litro de Magna.
En entrevista, recordó que esta subvención se opera mediante reducciones en el monto que el gobierno capta por la venta de gasolina mediante el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS).
A principios de año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)determinó que dejaría de cobrar 34 por ciento (1.48 pesos ) de los 4.30 pesos que había fijado como cuota de IEPS. En la actualización al viernes 25 de mayo, la dependencia determinó que dejaría de cobrar 75.5 por ciento del monto que originalmente cobraría por IEPS, con lo que el estímulo quedó en 3.47 pesos, en lugar de los 4.59 pesos que el gobierno planeaba recaudar.
Para este año, el gobierno estimó una recaudación vía IEPS a los combustibles automotores de 258 mil 633 millones de pesos, según la Ley de Ingresos. No obstante, a pesar de reducir este monto para estabilizar el importe de la gasolina, éste no ha dejado de incrementarse.
La pregunta que hay que hacer es si el gobierno aguantará mantener ese subsidio si los precios internacionales del petróleo siguen subiendo, señaló el consultor independiente.
Con la aprobación de la reforma energética, el importe de los combustibles dejó de ser fijado por el Estado para ser determinado mediante una fórmula que toma en cuenta el precio internacional del petróleo; los costos de refinación, transporte y almacenamiento; el margen comercial de venta del sector gasolinero y los impuestos y el tipo de cambio vigentes.
Según datos del Banco de México, el precio de la mezcla mexicana de petróleo ha subido en estos casi cinco meses un poco más de lo que subió en todo 2017.
El tipo de cambio del peso frente al dólar, otro factor que incide en el precio de los combustibles, se elevó 28 centavos en lo que va del año, frente a la disminución de un peso con 7 centavos que tuvo en 2017.
Sin embargo, pese al discurso oficial de la liberalización de precios, el gobierno ha mantenido el estímulo fiscal que funciona como mecanismo de suavizamiento de los precios, que según cifras de la SHCP implicaron dejar de captar 9 mil 315 millones de pesos por concepto de IEPS a combustibles en el primer trimestre de 2018.