Caldero Político
Ya hasta vimos a Pepe Espinoza conduciendo un magnífico programa de radio, televisión e Internet hecho para orientar sobre el tema de los suicidios, con la presencia de destacados especialistas en la materia, saliendo avante de esa emisión por la experiencia y capacidad que tiene. Y han surgido las opiniones e informaciones de otros secretarios como Adahán Casas, Cora Cecilia Pinedo Alonso o Armando García Jiménez, entre otros, de sus respectivas responsabilidades.
Si Nayarit ocupa los primeros lugares en seguridad pública, playas limpias y en transparencia, por ejemplo, nos satisface que se rindan buenas cuentas y se avance en otros rubros. Igualmente existe adelanto notable en materia de desarrollo económico y empleos, en educación y se perfilan los programas referentes al combate de la pobreza y la atención a grupos marginados. En materia de obra pública e infraestructura se trabaja y se invierten grandes cantidades de dinero, recursos crecientes que dinamizan la economía y permiten que se desarrollen las regiones donde se aplican los programas. Y es muy bueno que el pueblo esté informado de todos los aspectos de las inversiones y resultados para el bienestar y la calidad de vida de las familias.
Experiencias
Hace algunos meses tuve la oportunidad de charlar de manera amena y tranquila con varios alcaldes y diputados locales sobre la necesidad de que sus gobiernos y/o actividades propias, impulsaran la comunicación proactiva y de logros, con adecuado manejo de posibles crisis y el desarrollo de políticas públicas o acciones acertadas como el pueblo las quiere, sin improvisaciones ni ocurrencias, incluyendo la reingeniería administrativa cuando sea necesaria.
Los temas no son nada del otro mundo: “Gobernar es comunicar”, coincidiendo en que la comunicación no termina en el momento de la elección; cuando la campaña electoral concluye, y si el candidato ganó la elección y está ejerciendo poder o su cargo, surgen múltiples desafíos nuevos que deben superarse aplicando estrategias oportunas y viables.
Y es que es una gran verdad: hoy más que nunca los ciudadanos le exigen a sus gobiernos que comuniquen lo que hacen, las dificultades que tienen para lograr obras y acciones, y los retos que se superan junto a la sociedad. El pueblo, al igual que las empresas, ya no se comporta jerárquicamente sino en base al intercambio de información, y la comunicación es vista como una de las funciones de gobierno. Eso no debe soslayarse por quienes tienen la responsabilidad de un cargo público.
Creo que la comunicación no es maquillaje para ocultar cifras, datos o hechos sino una herramienta muy eficaz y un instrumento de Gobierno para transparentar el ejercicio del poder y de la administración. Actuar y trabajar de cara al pueblo.
Comunicar es gobernar
En pocas palabras: un Gobierno que aplica una estrategia de comunicación exitosa y goza de apoyo popular logrará hacer mucho más que un Gobierno que mantiene a la sociedad desinformada y descontenta. Por ende, la comunicación de los tres órdenes de gobierno debe abordar dos frentes: el interno (quienes están en el Gobierno) y el externo (el público con el cual se quiere comunicar). En el frente interno, el consenso alrededor de un conjunto de objetivos claros y una fluida comunicación interna permitirá al gobierno tener éxito hacia fuera, mientras que en el frente externo, el Gobierno deberá manifestarse a través de un discurso unificado.
Igualmente, la comunicación no sólo es importante durante la gestión sino que es también muy relevante hacia el final de un mandato para asegurar la mejor salida del gobernante. Para ello se requiere de una extensa experiencia en el desarrollo e implementación de estrategias de comunicación de Gobierno, a nivel estatal y municipal, y la adaptación de los profesionales a esas tareas con eficacia y eficiencia.
Afortunadamente, en cantidad y calidad, en Nayarit ya se comunica bien, con oportunidad, permitiendo que el pueblo sepa qué es lo que se hace, cómo se hace y el propósito que nutre al Gobierno para hacer tal o cual cosa.
VEREMOS Y DIREMOS.