Grupos conservadores han pedido a Disney que no ceda a la presión de grupos LGBT para que Elsa de la película Frozen no sea homosexual

Grupos conservadores han emitido una petición en línea para que Disney haga oídos sordos a la presión de grupos LGBT para que la princesa Elsa de la exitosa película Frozen no sea homosexual. Esto a pesar de que la empresa del ratón no se ha pronunciado al respecto.

Según los impulsores de esta petición, lo que buscan es pedir al CEO de The Walt Disney Company, Bob Iger, que “no se rindan a las presiones y sigan promoviendo los valores universales que distinguen a sus películas”. Según sus palabras, la compañía se ha dejado presionar por lo que denominan “lobbys LGTB” y han cedido ante su ideología de género.

La campaña ha conseguido ya unas no tan impresionantes 28 mil firmas desde el pasado 9 de mayo.

Este movimiento es una respuesta a la campaña #GiveElsaAGirlFriend que colectivos LGTB comenzaron en Twitter para que la protagonista de Frozen fuese la primera princesa lesbiana de Disney.

Estas son algunos fragmentos de su petición:

“La factoría Disney se está plegando a las presiones de los grupos LGTB para que homosexualice sus películas, y Frozen está a punto de ser la primera”.

El lobby homosexual no busca la aceptación. Ya la tienen. Busca imponer su ideología. Nuestros hijos no estarán bien educados hasta que la dosis homosexualista corrija la patología de la familia universal que, por qué será, no acaba de rendirse a sus dictados. Ésta es su guerra: acosarla”.

HazteOír.org es una página que se ha caracterizado por ser nido de campañas en contra del aborto, en pro de la homofobia e incluso de movimientos en contra de usar fondos públicos para combatir la violencia machista.

Nuevamente nos encontramos frente a un movimiento que trata de condenar los deseos de un grupo históricamente oprimido que desea comenzar a ser representado en medio masivos sin los estigmas negativos que se le han impuesto. Y aunque nosotros no tenemos la respuesta a este dilema, sí creemos que la tolerancia y el profundo entendimiento del otro es la única manera de sanar la sociedad.